Graves secuelas, tanto físicas como psicológicas, son las que dejan las quemaduras en accidentes con dispositivos eléctricos que de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud de Bogotá han dejado este año a 116 personas afectadas, el 78 por ciento de ellas por recibir descargas de alto voltaje.
Por esta razón desde esa entidad del Distrito decidieron hacer énfasis en prevenir ese tipo de percances, donde el 94 por ciento de los afectados son hombres con una edad promedio de 38 años. Para ello crearon el Reto Amarillo con el que se busca que los ciudadanos sean conscientes de los riesgos de sufrir un incidente con dispositivos que utilicen electricidad y así conmemorar también el Día Latinoamericano de la Prevención de Quemaduras.
“Al pasar la corriente a través del cuerpo no solo se producen lesiones superficiales, sino profundas que pueden afectar órganos vitales como el corazón y los riñones. En muchas ocasiones, las extremidades deben ser amputadas por los daños que produce la descarga recibida”, explicó el doctor Norberto Navarrete, especialista de la Unidad de Quemados del Hospital Simón Bolívar, uno de los centros médicos especializados en la atención de este tipo heridas en Bogotá.
De esta forma se busca que en la ciudad las personas sean más conscientes de los cuidados que deben tener a la hora de manipular elementos que utilicen energía eléctrica con hogares y sitios de trabajo con mayor seguridad y para ello dejaron las siguientes recomendaciones:
- Deje a los expertos la manipulación de los cables de alta tensión, solo el personal con entrenamiento debe hacer este tipo de tareas.
- Detecte los cables, tomacorrientes o electrodomésticos que no funcionen correctamente y solicite a un profesional su reparación.
- Mantenga fuera del alcance de los niños los tomacorrientes, los cables de los aparatos eléctricos, las rizadoras o planchas de pelo.
- Deseche de inmediato los objetos que hacen chispas, están calientes al tacto o tienen un olor fuera de lo común.
- No sobrecargue los tomacorrientes, evite la humedad en zonas con cableado eléctrico y no utilice fusibles reforzados o alterados.
“En esta fecha, la invitación es a que evaluemos los factores de riesgo y cambiemos conductas que predisponen a presentar quemaduras, únanse al reto amarillo y enviemos un mensaje de prevención y compromiso”, agregó el doctor Navarrete.
Desde la Secretaría de Salud también recordaron que más de la mitad de los pacientes afectados por quemaduras con electricidad requieren de un manejo quirúrgico complejo, que incluye el retiro de tejido, procedimiento que en medicina se llama desbridamiento; así como injertos de piel y hasta amputaciones.
Charles Largo es un paciente del Hospital Simón Bolívar, quien contó como casi pierde una de sus manos al sufrir quemaduras y fracturas tras caer desde una altura de 7 metros cuando instalaba vallas publicitarias en su trabajo: “Estuve hospitalizado aproximadamente un mes, una situación muy dura para ti y tu familia. Me sentía muy mal, pensé que iba a perder la mano por el aspecto que tenía, pero gracias a los doctores que hicieron diferentes procedimientos ya mi mano está sana”.
La Federación Latinoamericana de Quemaduras (FELAQ) celebró el 26 de octubre el Día Latinoamericano de Prevención de Quemaduras en conmemoración de la creación de la Fundación Benaim que en Argentina se especializa en la atención de pacientes que padecen este tipo de percances. En esta fecha también se destaca el cumpleaños del creador de esa organización, el doctor Fortunato Benaim, quien recientemente llegó a 102 años.
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