A pesar de los rumores de su debilitamiento por traiciones y operativos en su contra, Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, era el líder de la organización criminal dedicada al narcotráfico más importante de Colombia y una de las más temidas del continente. Sin embargo, el hombre no estaba solo en la cúpula del Clan del Golfo, ya que contaba con la ayuda de Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias ‘Chiquito Malo’, y Wilmer Antonio Quiroz, alias ‘Siopas’.
Desde la captura de ‘Otoniel’, la noticia más importante en cuanto a golpes contra entramados de narcotráfico a nivel mundial, se ha especulado mucho sobre quién será el próximo cabecilla máximo del Clan del Golfo. Algunos apostaban por ‘Chiquito Malo’, quien es un exparamilitar –también solicitado por Estados Unidos– clave en la producción, distribución y venta de estupefacientes.
Otros, por otro lado, aseguran que será ‘Siopas’, quien tiene mayor influencia en el Urabá chocoano y con un antecedente de asesinatos atemorizante. De acuerdo con las autoridades, sería Quiroz el responsable de asesinar a diez policías en Antioquia entre abril y junio de 2018.
Sin embargo, según el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, los nuevos roles no están claros y hay un conflicto grave al interior del Clan del Golfo. La nueva enemistad entre ‘Chiquito Malo’ y ‘Siopas’ provocaría, potencialmente, la disolución del entramado criminal y la conformación de otras organizaciones.
En entrevista con el diario El Espectador, en medio de los detalles de la operación que dio con la captura del delincuente, el uniformado aseguró que se están planteando estrategias para capturar a los cabecillas restantes. Sin embargo, el clima es de crisis y no habría un claro nuevo líder máximo, ya que “‘Chiquito Malo’ es igual que ‘Siopas’”.
“Ese vínculo y otros con mafias internacionales son ordenados y aprobados directamente por Otoniel. Quien aceptaba reunir con las diferentes organizaciones de narcotráfico es Otoniel. A él lo consultaban para decirle: tenemos este nuevo contacto narcotraficante, la salida de la droga es en una ‘vuelta comercial’, a través de un envío ficticio a Europa o por lancha rápida para Centroamérica”, expresó el uniformado para el medio capitalino.
Entretanto, dice que se conoce que ‘Siopas’ y ‘Chiquito Malo’ se encuentran en disputa, lo cual adelantaría el fin del Clan del Golfo. “Sabemos la disputa entre ‘Chiquito Malo’ y ‘Siopas’, una grande por dineros y rutas. Esos escenarios van a quedar muy probablemente en una atomización de estructuras en grupos de narcotraficantes”, aseveró.
Además, aseguró que las autoridades no tienen claro quién se hará cargo del trabajo de ‘Otoniel’.
“No. No lo tenemos claro. Muy seguramente y es el análisis nuestro. Se van a presentar disputas que causen una atomización. Puede ser el principio del fin del Clan del Golfo”, señaló.
Alias ‘Chiquito Malo’, desmovilizado del Bloque Bananeros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el proceso de dejación de armas durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, se ganó aún la confianza de ‘Otoniel’ desde marzo de 2018, cuando reemplazó al abatido alias ‘Gavilán’, una de las piezas clave del Clan del Golfo.
Por su lado, de alias ‘Siopas’ se conoce que su influencia es en el Urabá chocoano y dirige 500 hombres de la estructura ‘Jairo de Jesús Durango, aunque apenas dos años atrás estuvo en cabeza del frente Suley Guerra.
Al criminal de 40 años, fiel a alias Otoniel desde hace década y media, se le sindica la muerte de diez policías en Antioquia en hechos ocurridos entre abril y junio de 2018, uno de ellos producto de un atentado con explosivos en la vía que conecta a San Pedro de Urabá y Arboletes.
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