Un grupo de policías fue atacado con una granada por desconocidos este martes 26 de octubre en el norte del departamento del Cauca, en la vía que comunica los municipios de Santander de Quilichao y Caloto.
La Secretaría de Gobierno de Santander de Quilichao informó que la agresión se produjo sobre la 1:00 de la tarde, a la altura del sector conocido como La Ladrillera. Los uniformados se encontraban llevando a cabo labores de verificación en la zona, sin embargo, cuando requirieron a un vehículo para que se detuviera, este hizo caso omiso y emprendió la huida.
Luego de esto, los miembros de la Fuerza Pública decidieron perseguirlo y, cuando se acercaron lo suficiente, los sujetos que estaban en el automotor se bajaron para luego atacar la patrulla con una granada de fragmentación. Sin embargo, esta no impactó directamente en la posición donde se encontraban los policías, que pudieron salir ilesos del atentado.
De acuerdo con la información de los testigos, cuando estos sujetos escapaban, dispararon en repetidas ocasiones contra los agentes, al parecer, con lo que serían armas largas tipo fusil. Algunos videos, que se conocieron a través de las redes sociales, evidenciaron la angustia de los pobladores, quienes a la distancia grabaron el cruce de disparos.
El vehículo de los delincuentes fue abandonado, mientras estos se internaban en el monte. Minutos después arribaron miembros del Ejército, los cuales lo acordonaron el lugar, y posteriormente dieron inicio a la búsqueda de estos sujetos. Si bien hasta el momento se desconocen sus identidades, se presume que podría tratarse de disidencias de las Farc ‘Dagoberto Ramos Ortiz’, que tienen influencia en el norte del Cauca.
En los últimos tiempos, Santander de Quilichao ha sido el punto de varios ataques contra la Policía. En octubre pasado, por ejemplo, dos policías fueron asesinados en en el corregimiento Mondomo, zona rural de este municipio. El caso lo confirmó en su momento el general Jorge Luis Vargas, quien aseguró que las víctimas fueron identificadas como José Alejandro Aguilera, de 25 años y Wilmar Alfonso Guzmán Martínez, de 36 años, los cuales pertenecían al modelo nacional de vigilancia por cuadrantes que se ha establecido en dicha población.
“Ofrecemos hasta 100 millones de pesos de recompensa por las personas que nos ayuden a identificar y a ubicar a los responsables de este homicidio”, aseveró el general Vargas, que señaló que el homicidio estaría a cargo de la Dagoberto Ramos, de las FARC. Esto porque, cuando se efectuó el atentado, portaban brazaletes de dicha disidencia.
A estos actos se suma otro más, perpetrado a principios de junio, en el cual se presentó un ataque armado contra miembros de la Policía en el sector conocido como ‘La Vuelta de la Mama’, en el casco urbano de Santander de Quilichao. En el ataque, que ocurrió con armas largas y dejó dos policías muertos, un grupo de desconocidos se desplazaba en una camioneta negra, la cual huyó.
Al momento de la ofensiva, varios comuneros indígenas se movilizaban en un vehículo de transporte público tipo Jeep, por la vía que comunica a Santander con la vereda San Pedro y, por lo tanto, quedaron atrapados en el cruce de disparos. El resultado, dos personas asesinadas: una mujer de 54 años de nombre Aleida Perafán, habitante de Vilachí, y un joven de 21 años llamado Juan David Guegue, autoridad u’kawe’sx del resguardo de Munchique los Tigres.
La comunidad indígena del departamento también se ha visto indefensa por la presencia de estos grupos armados en el departamento. En la mañana del pasado sábado mujeres de la comunidad Misak expresaron su rechazo ante el cruel asesinato de su líder comunera y exalcaldesa Nazaira Calambás Tunubalá, quien en la pasada noche del jueves 21 de octubre, fue acribillada con arma de fuego por varios sujetos en el municipio de Morales.
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