El panorama de la niñez del Amazonas fue analizada durante una brigada de salud, en la que la Fundación Manos Pintadas de Azul atendió más de 1.000 personas en el departamento, junto con el Batallón SOLIMOES del Ejército de Brasil, y otras entidades, revelaron que existe una proliferación de la desnutrición en los niños de esta zona del país.
De acuerdo con el trabajo realizado por la Fundación, fueron 50 los especialistas médicos que participaron activamente en esta actividad, en la que encontraron a un gran número de menores de edad con altos índices de desnutrición y en medio de una extrema pobreza.
“La situación del Amazonas es una problemática social, que se debe trabajar de manera conjunta con otras entidades para aumentar el trabajo comunitario en la zona y brindar tratamientos a enfermedades preexistentes”, indicó Lina Albarracín, directora de la Fundación Manos Pintadas de Azul.
Agregó, que son preocupantes los niveles de desnutrición que evidenciaron los médicos. “La desnutrición además tiene un gran impacto en nuestra economía, donde el rendimiento educativo y productividad, dependen del potencial que tenga un individuo”, indicó Albarracin.
Desde la Fundación se han desarrollado 41 brigadas médicas por todo el país, en la cuales han ayudado a 15 mil 500 personas, siendo el Amazonas el más reciente destino y que ha revelado varias enfermedades que padece la población en general.
En entrevista con Caracol Radio, Albarracín lanzó la alerta por la situación de desnutrición que enfrentan las niñas y niños, manifestando que “el 70% de los niños del Amazonas padecen avanzados grados de desnutrición”, además sostuvo que en esta región del país enfrenta graves problemas socioeconómicos, “el 42.8% de la población viven bajo pobreza extrema”, reveló la directora.
Albarracín apuntó que por culpa de la desnutrición que presentan los niños ya se empiezan a evidenciar otro tipo de afectaciones en los menores de edad. “Estamos viendo que factores como el crecimiento físico adecuado y el desarrollo del cerebro humano dependen en parte de una buena nutrición”, sostuvo la vocera de la fundación.
Con respecto a la salud de la población en general, contó que al llegar a los lugares donde realizan las brigadas, las personas por lo general señala que están afiliadas a un sistema de salud, “pero en muchas oportunidades esto solo se traduce en un cartón, porque no cuentan ni con un centro médico o un hospital. Cuando llegamos nos ocupamos de estabilizar a los pacientes más críticos, evaluar su condición de salud y brindar la atención prioritaria”, indicó Albarracin.
En entrevista con Radio Nacional, Albarrcin reveló que aunque la Fundación ha trabajado en todo el territorio, sin embargo, Amazonas, Casanare, Vichada y Antioquia son las zonas de mayor atención para los planes venideros de la Fundación por tratarse de las áreas en donde hay mayores índices de desnutrición.
“Para el 2022 tenemos planeado dejar centros de salud completamente funcionales en zonas apartadas como en el Vichada, donde no hay siquiera una enfermería. No es solo asistir sino queremos darles continuidad a los programas”, indicó.
En cuanto a esta problemática a nivel nacional, según cifras del Instituto Nacional de Salud, en Colombia se han registrado más de 8 mil 500 casos de desnutrición infantil aguda, mayoritariamente en población indígena durante el 2021 y se tienen registros de 133 las muertes de menores de edad por esta condición. La entidad estima que más de 560 mil niños y niñas sufren de desnutrición crónica ante las condiciones de extrema pobreza que viven sus familias.
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