Esta semana las autoridades anunciaron que se le dio un gran golpe a la criminalidad exacerbada de la capital. Pues luego de 68 días de la puesta en marcha del Plan de Intervención y Acompañamiento a Bogotá, se logró la desarticulación de la banda los ‘camilo’, que en 17 años logró consolidar ganancias por más de 2.100 millones de pesos mensuales, por distintas rentas ilegales, principalmente el narcotráfico.
“Esta es una de las tres bandas de narcotráfico más grandes de Bogotá. Tenía sus tentáculos desde Soacha, Bosa, Kennedy y Tunjuelito. Hoy sus habitantes pueden dormir más tranquilos”, indicó la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López; y agregó que esto fue posible “gracias a una acción conjunta que duró casi un año y medio entre la Fiscalía, la Policía Metropolitana y la Alcaldía de Bogotá”.
De acuerdo con la alcaldía, la organización delincuencial era integrada por los 18 capturados y actualmente son procesados por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio agravado; concierto para delinquir; fabricación o porte de estupefacientes; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
“Para que la gente comprenda la magnitud de esta operación, el haber logrado la captura y desarticulación completa de la banda de alias ‘Camilo’, representa para la seguridad de Bogotá lo que representó, en su momento, a nivel nacional, la captura de un cabecilla del secretariado de las Farc”, sostuvo la alcaldesa mayor.
Según un información presentada por El Tiempo, sus cabecillas eran Néstor Aguirre, ‘Camilo’, oriundo de Cundinamarca, y el ‘Flaco’, de Flandes, Tolima. Alías ‘Camilo’ de 37 años, era conocido en el sur occidente por usar chaquetas del acueducto y dar las ordenes de los crímenes que se cometían en la zona. Mientras que el ‘Flaco’ era el jefe de los sicarios y el que ejecutaba las ordenes.
“Esta investigación estuvo orientada bajo dos aspectos, tráfico de estupefacientes y esclarecimiento de homicidios. Para consolidar territorios, esta organización asesinaba a otras personas que se dedicaban a lo mismo. Hay 20 homicidios por alguna retaliación entre organizaciones que se dedican al tráfico de estupefacientes, pero estamos planteando 30 homicidios más que no harían parte de estas disputas, pero sí por otros temas diferentes”, explicó el coronel Jairo Baquero, comandante operativo de la Mebog.
La desarticulación de esta banda criminal se dio, gracias a que las autoridades lograron introducir policías encubierto, que en un año lograron ganar la confianza de los altos cargos y de esta forma entender el funcionamiento de la red.
“El mérito también es para los agentes encubiertos que durante varios meses estuvieron infiltrados en esta organización y pudieron recaudar los elementos materiales probatorios para que fueran presentados ante la justicia”, anotó el coronel.
Acciones para combatir la delincuencia en Bogotá
1. Incrementar el número de cámaras de seguridad. La Alcaldía anunció que junto con los empresarios y Fenalco se buscará que por cada cámara interior de los establecimientos comerciales, se instale una hacia el exterior conectada con el circuito C4 de la Policía y la Secretaría de Seguridad.
2. Revivir los frentes de seguridad en los barrios para establecer colaboración entre la ciudadanía y la Policía. Así mismo, fomentar acuerdos entre los empresarios y el DADEP para mantenimiento de las zonas públicas.
3. Apoyo de Policía Militar. La alcaldesa López solicitó al Ministerio de Defensa poner a disposición de la ciudad al menos 2.000 miembros de Policía Militar para fortalecer labores de patrullaje y vigilancia disuasiva del crimen en zonas críticas de hurto, de las seis localidades priorizadas.
4. Perseverar en los planes de inversión social y rescate económico. Según la alcaldesa López, en Bogotá y en el mundo existe una correlación entre el aumento de la pobreza y el desempleo que, a su vez, contribuyen al aumento de la delincuencia. Su plan para generar empleo y oportunidades es afectar esa variable.
5. La articulación de la Policía con Fiscalía para que, aparte de producir capturas se realice una rápida y correcta judicialización. Principalmente enfocados en afectar los grupos delincuenciales y bandas criminales de las zonas donde se presenta el 65% de los homicidios.
6. Continuar con el plan de desarme que, según Fernández, ha logrado el retiro de 16.000 armas de las calles de la ciudad hasta el momento. Insisten en el control del comercio de las armas traumáticas que son usadas por los delincuentes y generan muertes.
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