A través de su cuenta oficial de Twitter el fiscal Tarek William Saab reaccionó a la publicación de la revista Semana de Colombia en la que se señala que el funcionario del régimen de Nicolás Maduro es familiar de Alex Saab, el barranquillero nacionalizado en el hermano país y que fue extraditado a Estados Unidos.
“¡Tiemblan!: estos son los secretos de Álex Saab”, trinó la periodista Vicky Dávila, directora de dicha publicación, donde difundió la investigación que cuenta la información sensible que el señalado testaferro de Maduro podría usar como carta de negociación en los EE.UU., a donde fue extraditado y procesado por, al parecer, lavar millones de dólares de la dictadura venezolana.
“Temblaras tú cuando formalicemos una demanda por #Difamación!”, le contestó en la misma red social el fiscal chavista.
Lo que desató su ira fue la denuncia de Dávila sobre lo que calificaron el llamativo vínculo entre el ahora reo en EE.UU. “El padre de Saab, Amir Saab Rada, sería primo de Nasser Saab, padre de Tareck Wlliam Saab, actual fiscal de Venezuela”, afirmó la periodista colombiana.
El fiscal niega todo y asegura que su padre, ya fallecido, no tiene parientes en Colombia.
En la investigación de Semana se asegura que Alex Saab tiene en sus manos una verdad que tiene temblando a Nicolás Maduro y su régimen, así como a varios políticos y empresarios de todos los países con los que mantenía relaciones comerciales corruptas.
“Pero Saab está hoy entre la espada y la pared. Si bien había iniciado acercamientos de colaboración con la DEA mientras estaba detenido en Cabo Verde, no contaba con que, ya extraditado, su esposa y sus hijas, de 2 y 4 años, terminarían atrapadas en Venezuela y bajo el control de Maduro”, advierte el artículo.
En la revista se afirmó también que la familia del testaferro de Maduro está secuestrada: “Se convirtieron de un momento a otro en una moneda de cambio entre Saab y el Palacio de Miraflores, que exige su silencio. La imagen de Saab humillado, derrotado, asustado, vestido de naranja, tratado como un criminal por los agentes federales, le dio esta semana la vuelta al mundo, mientras que en Caracas le rendían homenajes de mártir de la revolución y mostraban imágenes de su esposa, Camilla Fabri, llorando como si se tratara de una gran injusticia”.
En la publicación de Semana también plantean la incógnita de que si Saab colaborará con la Justicia de Estados Unidos o seguirá optando por el silencio para proteger a su familia.
El chavismo, recalca la investigación, sabe que los secretos que guarda Saab “podrían ser la estocada final para Maduro, sus secuaces y todos aquellos que le ayudaron en sus fechorías por años”.
El presunto testaferro de Maduro fue extraditado después de un largo periplo judicial en Cabo Verde que se remontaba al 12 de junio de 2020, cuando fue detenido mientras su avión hacía escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal.
Saab, de 49 años, nació en Barranquilla, pero es de origen libanés, y está acusado en EE.UU. de siete cargos de lavado y uno más de conspiración para blanquear dinero del régimen desde 2019.
La acusación señala que entre noviembre de 2011 y por lo menos hasta septiembre de 2015, Saab y Pulido Vargas conspiraron con otros para lavar las ganancias de una red de corrupción sustentada en sobornos dirigidos a obtener contratos para realizar proyectos públicos y fraudes al sistema de control de cambio de divisas.
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