Julián Alberto Piñeros Gómez, Víctor Alfonso Cervera Piratoba y Jefferson Fabián Hueso Escárraga fueron capturados por la Fiscalía, por presuntamente haber desnudado, golpeado y apuñalado a los reclusos de la cárcel La Modelo, durante el 21 y 22 de marzo de 2020 en medio de un violento motín que dejó 24 muertos y más de 100 heridos.
Un juez de control de garantías decidió que Piñeros Gómez deberá cumplir la medida de aseguramiento en un centro carcelario; pero Cervera Piratoba y Hueso Escárraga fueron beneficiados con detención domiciliaria mientras se sigue la investigación.
Tanto la Fiscalía como la Procuraduría General de la Nación apelaron la decisión del juez para pedir prisión en contra de todos los dragoneantes investigados. El ente acusador considera que los guardias podrían representar riesgo tanto para las víctimas, internos de la cárcel, como sus familias.
Las razones para privar de la libertad a los dragoneantes, según argumentó el juez, es que podrían afectar el desarrollo de la investigación por su rol de mando y autoridad en los centros de reclusión donde se encuentran testigos y sobrevivientes, por lo que podrían alterar las diligencias judiciales, según recogió RCN Radio de la audiencia.
La Fiscalía imputó a los procesados el delito de tortura agravada, teniendo en cuenta sus funciones como servidores públicos y que serían conocedores de la gravedad de las presuntas actuaciones. Sin embargo, ninguno aceptó el cargo.
De acuerdo con el material probatorio, los guardias del Inpec presuntamente agredieron y torturaron a por los menos cuatro reclusos, en medio de un motín que se realizó al interior de La Modelo en la noche del 21 de marzo de 2020, desatada por la restricción de las visitas impuesta para contener la pandemia de covid-19 y para exigir mejores condiciones de reclusión.
La respuesta de los guardias a la revuelta terminó con 24 presos muertos y más de 100 personas heridas, un operativo de control en que, al menos los tres capturados, habrían incurrido en excesos de gravedad contra los reclusos.
La Fiscalía ha verificado que los funcionarios habrían golpeado, desnudado e incluso herido con arma blanca a detenidos que ya se encontraban en estado de indefensión y cuando aparentemente la situación ya había sido controlada dentro de las celdas. Así mismo, hay indicios de una presunta falta de atención médica para algunos de los heridos con armas de fuego, quienes aparentemente fueron encerrados en celdas de aislamiento.
“En el proceso de retoma por parte del Inpec y fuerzas de apoyo, se presentaron excesos en el uso de la fuerza y actos de tortura contra personas privadas de la libertad; estos abusos se extendieron más allá del motín y en el proceso de retoma de la cárcel hasta incluso el traslado a centros asistenciales, se incluyeron prácticas encaminadas a infringir dolores y sufrimientos a través de la agresión física y la exposición desnuda de las personas privadas de la libertad en varios momentos y escenarios, incluso posteriores al motín con el fin de castigarlos”, señaló el fiscal.
Además la investigación busca esclarecer por qué las personas que murieron la noche el motín, en total 24 internos, tenían heridas por armadas de fuego. Adicional, de los 76 heridos que se presentaron en la cárcel, 43 estaban en urgencias porque fueron lesionados con disparos y 19 de los internados aseguraron que no soportaron los golpes que les dieron los uniformados.
Contra Alberto Piñeros se tiene un caso puntual registrado, de un recluso que fue encontrado en la zona de talleres, obligado a desnudarse y trasladado hasta ‘el túnel de los abogados’, donde fue golpeado y agredido con arma blanca. El director del Inpec será el encargado de decidir en qué centro de reclusión deberá cumplir la medida de aseguramiento, por decisión del juez.
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