Este viernes 22 de octubre, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) aseguró que es una afrenta a la dignidad y a la memoria de las más de 21.000 víctimas que ha dejado el paramilitarismo en Colombia, que Jorge Rodrigo Tovar, hijo del exparamilitar Jorge 40 pretenda hacerse a una de las 16 curules establecidas para las víctimas, pactadas en el Acuerdo Final de Paz.
Tanto la Corte Constitucional como el Consejo de Estado revivieron esas curules para que las víctimas tengan representación en el Congreso para los periodos constitucionales 2022-2026 y 2026-2030. Además, la Registraduría ya trazó la hoja de ruta para la elección de esas circunscripciones transitorias.
Movice recordó que según el Observatorio Nacional de Memoria y Conflicto del CNMH existen 1′020.332 hechos victimizantes asignados al Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia bajo el mando de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40. Además, según un informe elaborado con base en las versiones libres de los paramilitares desmovilizados, se ha podido confirmar que entre 1996 y 2005, las Autodefensas Unidas de Colombia, a través del Bloque Norte, cometieron 333 masacres en los departamentos de Atlántico, César, Magdalena y Guajira, con un total de 1.573 víctimas.
“Esta posible postulación de Jorge Rodrigo Tovar es otra clara muestra del negacionismo que se quiere imponer por parte de las élites que se han mantenido en el poder, mediante la instauración de un proyecto basado en la intimidación, la violencia, el fraude electoral y el despojo a lo largo y ancho del territorio nacional”, señaló el movimiento de víctimas del Estado.
El movimiento afirmó que la aspiración de Rodrigo Tovar, así como de otras cercanas a los victimarios y causantes del conflicto armado colombiano a las curules agenciadas en el marco del Acuerdo Final de Paz, que para ellos son un símbolo de la lucha de las víctimas por acceder a verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, “no solo es una burla que evidencia el negacionismo de Estado frente al paramilitarismo y la tragedia perpetrada por sus actores, sino también la confirmación de la intención abierta de los herederos y agentes de la violencia sociopolítica de usurpar nuestros espacios”.
Agregó el movimiento en su denuncia, que el país no ha accedido a una verdad plena por parte del exjefe paramilitar, por lo que sus herederos no pueden ocupar escaños que fueron agenciados para la construcción de una paz estable y duradera.
“Con contundencia, las víctimas de crímenes de Estado rechazamos estas aspiraciones y enfatizamos en que las curules realmente deben ser escenarios de materialización de la paz como bien público y espacios reales para la concreción y exigibilidad de lo que históricamente las víctimas hemos luchado”, manifestó la organización.
Según explicó la Registraduría, las listas para las curules de paz serán postuladas bajo el mecanismo del voto preferente y estarán integradas por dos candidatos, uno de cada género, que deberán acreditar su condición de víctimas del conflicto. La curul se adjudicará al candidato más votado dentro de la lista que obtenga el mayor número de votos en la respectiva circunscripción.
Es de recordar que Jorge Rodrigo Tovar estuvo hace un año envuelto en otra polémica al ser designado coordinador del Grupo de Articulación Interna para la Política de Víctimas del Conflicto Armado del Ministerio del Interior, cargo en el que estuvo hasta septiembre de 2020, cuando presentó su renuncia por motivos personales. Sin embargo, sigue trabajando para el Ministerio del Interior como asesor interno.
La renuncia se registró días antes de que llegara a Colombia su padre, Jorge 40, deportado de Estados Unidos. Al llegar al país, el exparamilitar fue nuevamente capturado por autoridades nacionales ya que en la revisión de sus antecedentes judiciales, contaba con 35 órdenes de captura vigentes y más de mil procesos abiertos.
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