Una semana después de que un juez de Cali ordenara a Coomeva continuar con el procedimiento de eutanasia para Víctor Escobar, ciudadano de 60 años diagnosticado con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc) y hemiparecia izquierda, la EPS decidió impugnar la decisión, entorpeciendo el proceso que le permitiría al retirado conductor de camiones de carga tener una muerte digna.
La noticia la confirmó el abogado del paciente, Luis Giraldo Montenegro, quien por medio de un video difundido a través de redes sociales señaló que, “Coomeva EPS impugna la sentencia que autoriza el acompañamiento de un comité científico a Víctor para su muerte digna. El juzgado 17 civil del circuito en derecho comunicó el auto que concede la impugnación a la sentencia”.
Dicha movida obliga al tribunal a estudiar a profundidad los argumentos esgrimidos por el prestador del servicio de salud. Lo anterior, para determinar si da a lugar a los mismos, o por el contrario continúa por la senda ordenada hace nueve días.
En ese sentido, es de señalar que el diagnóstico de Víctor no lo convierte en un paciente terminal. Sin embargo, sí es una persona que experimenta profundo dolor y hasta cierto grado de discapacidad, pues la enfermedad lo obliga a estar atado a dos generadores de oxigeno.
Se trata entonces de un caso similar al de Martha Sepúlveda, quien a pesar de tener todo listo para el mismo procedimiento, no ha podido morir dignamente por un tecnicismo.
Es que, aunque la Corte Constitucional ya emitió un fallo que permite la eutanasia para pacientes con intenso sufrimiento físico o mental por lesiones corporales o enfermedad grave e incurable, aunque el pronóstico no sea terminal, la IPS Incodol, encargada de su caso, se negó a aplicarla después de determinar que su condición mejoró en los últimos tres meses. El Ministerio de Salud no intervino porque, aseguró, no había sido notificado oficialmente de la decisión del alto tribunal.
Dicho esto, el abogado Giraldo cuestionó los intereses de dicha EPS que, en sus palabras, “busca dilatar” el procedimiento yendo en contra de los argumentos de la Corte Constitucional, entendiendo que Víctor cumple con los requisitos estipulados por dicho tribunal para conceder el acceso a la eutanasia.
“Su condición en los últimos días ha empeorado”, insistió Giraldo, señalando que la jugada de Coomeva lo único que logra es prolongar el sufrimiento que experimenta Víctor y que, se esperaba, cesaría determinantemente el próximo 29 de octubre, día para el que había quedado programado el procedimiento tras la decisión del 12 de este mismo mes.
“Víctor había escogido con su familia, de acuerdo a la sentencia del juzgado, el 29 de octubre, fecha para acceder a dicho procedimiento. Tan solo estábamos esperando que el comité científico, que aún no se ha manifestado, le autorizara esta fecha”, agregó.
También se manifestó el afectado con toda la decisión, señalando por medio de una cuenta de Twitter que le administran que, “con tristeza y preocupación he recibido la noticia de impugnación que hizo Coomeva Salud EPS sobre mi Eutanasia. No se porque es tan difícil acceder a mi voluntad de una muerte digna. Solo espero que mi voluntad sea respetada”.
En un trino posterior agregó que, “Les ruego de todo corazón a la Clínica Imbanaco y Coomeva Salud EPS que por favor me respeten mi decisión. Es mi voluntad y la de nadie más. Es mi vida y nadie dispone de mi vida más que yo. Espero y les ruego que me ayuden a lograr que mi sufrimiento y descanso sea pronto. Por favor”.
El defensor de Escobar, por su parte, aseguró que acudirá a todas las acciones constitucionales y legales posibles para garantizar que Víctor pueda morir dignamente, incluyendo buscar un fallo de segunda instancia que debería quedar en jurisdicción del Tribunal Superior de Cali.
Las dolencias de Víctor
Según contó el paciente al diario El Tiempo, cuando tenía 24 años de edad, un camión de un compañero se rodó y él quedó aplastado contra su tractomula. El impacto fue tal que parte de sus intestinos salieron de su cuerpo. Con cirugías y una lenta recuperación logró volver a trabajar.
En su trabajo, asegura, tuvo contacto con el asbesto, un material que ya fue prohibido por la capacidad para generar cáncer en las personas expuestas. Esa situación le generó a Víctor algunas dificultades en su momento, como tos frecuente.
En 2007 tuvo un primer accidente cardiovascular que se repitió en 2008 y le provocó una hemiparesia derecha que le dificultó el movimiento de esa parte del cuerpo. Posteriormente le diagnosticaron una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc) que lo obligó a mantener, como en la actualidad, dos generadores de oxigeno para garantizar su respiración.
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