Este jueves 21 de octubre, el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, anunció que imputará cargos al general (r) de la Policía Nacional Francisco Patiño Fonseca, por su posible participación en el ocultamiento y destrucción de pruebas en el caso del homicidio del grafitero Diego Felipe Becerra, ocurrido en Bogotá pasado 19 de agosto de 2011.
Según el funcionario, la actuación del general en retiro “no permitió obtener pruebas para esclarecer el hecho, ocasionó la desviación de la investigación por falsas versiones”.
Asimismo, el fiscal Barbosa señaló que Patiño habría participado en el plan para alterar la escena del crimen, plantando un arma para aseverar que Becerra estaba cometiendo un delito y por lo tanto, estaba justificada su muerte.
Cabe recordar que, el pasado miércoles el Juzgado 19 Penal de Bogotá condenó a cinco policías, y un civil por el homicidio de Becerra. Luego de los hechos, los uniformados acordaron incriminar al joven, de 16 años, manifestando que este los había atacado con un arma de fuego.
En el desarrollo de la audiencia de sentido del fallo, la juez condenó al coronel Nelson de Jesús Arévalo, quien conocía de la estrategia de los policías para inculpar a Becerra y permitió llevarla a cabo. Junto a este también se encuentran el teniente Rosember Madrid Orozco, el intendente Juan Carlos Leal, el subintendente Fléiber Zarabanda y el patrullero Wilmer Antonio Alarcón. Así mismo, fue condenado el abogado Héctor Hernando Ruiz.
Dentro del proceso judicial quedaron absueltos de sus cargos los coroneles José Javier Vivas y John Harbey Peña. Esto porque, según la juez, la Fiscalía General de la Nación no encontró pruebas de que los uniformados tuvieran conocimiento sobre la intención de plantar un arma para alterar la escena del crimen.
La togada también absolvió del delito de favorecimiento de homicidio a los civiles Jorge Narváez, el conductor del bus que atestiguó que Becerra subió para atracarlo, algunos instantes antes del supuesto cruce de disparos con la Policía; y a Nubia Mahecha, la esposa del mencionado.
En 2017, el subintendente Nelson Giovanni Tovar fue condenado a ocho años de prisión, en un preacuerdo con la Fiscalía, por ser quien puso el arma de fuego junto al cuerpo sin vida de Diego Becerra, al norte de Bogotá. A este se le permitió cumplir su sentencia en casa por cárcel, tras haber colaborado con la justicia. Los delitos por los que responde son fraude procesal, falsedad ideológica en documento público, ocultamiento, alteración de material probatorio, favorecimiento, porte ilegal de armas de fuego y falsa denuncia.
También se suma Wilmer Alarcón, quien le disparó al joven grafitero, y cuyo procedimiento de captura fue legalizado en Yopal, Casanare a finales de agosto, por parte del Cuerpo Técnico de Investigaciones y el Gaula. Este fue trasladado en su momento a la cárcel La Picota, de Bogotá, donde cumplirá su condena pendiente a 37 años, 6 meses y 1 día. Cabe destacar que, esta pena había sido impuesta en agosto de 2016, cinco años después del homicidio.
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