A partir de este 21 de octubre, 500 nuevos miembros de la Policía, entre hombres y mujeres, participarán en las actividades de investigación criminal e inteligencia, con el fin de atacar directamente a las organizaciones delincuenciales que generan violencia en Bogotá.
De los uniformados, 400 tendrán funciones de investigación criminal y 100 de inteligencia, que tendrán la función de combatir 43 organizaciones criminales que permanecen en la capital. Se espera que al final del periodo presidencial, sean 2.000 los policías vinculados en esa misión.
La alcaldesa Claudia López, quien recibió a los uniformados en la Plaza de Bolívar de Bogotá, aseguró que a final de año se entregarán 1.000 uniformados más, los cuales tendrán la función de vigilancia para integrar los planes de vigilancia por cuadrantes directamente en los barrios.
Según la mandataria, estas incorporaciones de policías se dan gracias a convenios de financiación de becas para la educación de los uniformados que ha hecho la Alcaldía y se espera que haya incorporaciones de al menos 1.500 policías anuales.
“Nuestra cuidada no va a permitir que la zozobra y las tensiones sean capitalizadas por oportunistas de radicalización política que promueven violencia. Es el trabajo conjunto, solidario, de cuidado, nunca de promoción de la violencia de manera oportunista la que nos va a permitir superar las dificultades”, sentenció la mandataria.
La idea de incrementar el pie de fuerza, parte de suplir el déficit que tiene Bogotá por el tamaño de población, pero también a causa de los fenómenos en seguridad que se han generado en el periodo de pospandemia.
El general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, señaló en el evento que el problema de la afectación en seguridad no es solamente del país, sino a nivel mundial. Según dijo, en la visita del gobierno a Brasil y en reuniones con Interpol se ha planteado la situación como una consecuencia de la salud mental y desempleo que deterioran la seguridad pública.
“En ciudades importantes de Brasil y hablando con jefes de policía allá, nos indicaban exactamente lo mismo, sobre todo el aumento de la violencia al intento de la autoridad para persuadir y retomar la tolerancia y la convivencia. Hemos visto prácticas delincuenciales con aumento de uso de arma de fuego y de violencia sobre la víctima”, detalló el general Vargas.
“Es un problema pospandemia”, señaló el director de la Policía, por lo que aseguró que será abordado en la próxima reunión de Interpol en Estambul para conocer nuevas estrategias que permitan reducir la incidencia de la delincuencia.
Una de las situaciones que se busca mejorar es la de reducir los delitos el día domingo, debido a que es el más violento de la semana y registra altos índices de inseguridad a partir de las 2 o 3 de la tarde. Por esa razón, también se busca que la respuesta a las llamadas de la línea de emergencias pueda reducir el tiempo.
El general Vargas detalló que adicionalmente, con los nuevos uniformados incorporados para la ciudad, hay 33 oficiales que tendrán las labores de “conducción, supervisión, evaluación del servicio, que esté a la altura del seguimiento de indicadores”.
“Hemos aumentado en 1.800 en los últimos 4 meses la capacidad uniformada en la ciudad. Nunca antes, en tan corto tiempo, habían llegado tantos policías a una unidad de policía. No lo hacemos para que sea un hecho histórico, sino porque Colombia lo necesita”, agregó el director de la Policía Nacional.
El ministro de Defensa, Diego Molano, recordó el operativo en contra de la banda delincuencial de ‘Los Camilos’ de la cual 18 de sus cabecillas principales fueron enviados a la cárcel durante la última semana. Aseguró que la investigación criminal e inteligencia policial era crucial para combatir los nuevos fenómenos.
“Hoy lo que vemos en las calles de Bogotá y varias ciudades es una reconfiguración criminal que mezcla narcotráfico, hurto y sicariato. Eso no se combate con policías en las calles caminando, sino se combate y se desmantela y se garantiza la justicia, cuando hay investigación de policía judicial, inteligencia y el trabajo articulado con la Fiscalía. Porque son organizaciones criminales que articulan esfuerzos, rentas criminales, para afectar a los ciudadanos”, señaló el ministro Molano.
Por eso aseguró que el objetivo de la Policía será hacer que sean las organizaciones criminales las que sientan miedo al ser perseguidas y desarticuladas. Señaló que habrá estrategias para combatir a los ‘motoladrones’.
El ministro de Defensa, resaltó que fue a través de inteligencia que se logró capturar al exgobernador de Arauca, quien dijo que se ocultaba en un hotel de Bogotá y calificó como un cabecilla de las disidencias y de los grupos armados del país.
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