Venezuela, en especial la cúpula de la dictadura, se encuentra conmocionada por la extradición de Alex Saab, alfil colombiano del régimen, hacia territorio estadounidense. Todo esto, por cargos de blanqueo de capitales por más de 350 millones de dólares y por figurar como el testaferro de Nicolás Maduro.
Los aliados del régimen no dudaron en salir a defenderlo, ya que en juego están secretos del país Sudamericano que podrían comprometer a otros simpatizantes. Entre ellos, Cuba, representada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, señaló arbitrariedad en la detención e incluso la atribuyó a cuestiones políticas.
Así lo dio a conocer Bruno Rodríguez Parrilla, canciller del régimen autoritario de la isla, quien trinó en contra de la aprehensión del empresario barranquillero.
“Denunciamos la detención arbitraria y el proceso judicial políticamente motivado de EE. UU. contra Alex Saab, que constituye una manipulación de la justicia y del Derecho Internacional por un gobierno que da protección a terroristas, agrede y robó fondos del pueblo venezolano”, aseveró el funcionario del presidente Miguel Díaz-Canel.
Para la comunidad internacional, minutos después de enviar la publicación, el canciller trinó el mismo mensaje en inglés, donde pretende ser leído por el gobierno de Estados Unidos. Hasta el momento, Díaz-Canel no ha emitido opinión sobre la extradición del señalado testaferro de Nicolás Maduro.
En junio de 2020, justo después de darse a conocer la captura de Saab en la isla africana de Cabo Verde, se sospechaba que Cuba estuviera desplegando una estrategia para liberar al barranquillero. Junto a este, habrían estado conspirando Rusia e Irán, país que, si no hubiera sido capturado, habría sido el destino final del trayecto que acabó con su detención.
Sin embargo, frente a las acusaciones, la embajada cubana en Cabo Verde negó cualquier tipo de involucramiento.
Sin embargo, a pesar de no verse involucrado en principio, recientemente, Rusia salió a rechazar la detención de Saab en Estados Unidos. Esto, a raíz de que Venezuela decidió suspender negociaciones con la oposición tras la extradición de su diplomático a territorio norteamericano.
“Nos preocupan las noticias sobre la interrupción del diálogo que están sosteniendo en México el Gobierno de Venezuela y la opositora Plataforma Unitaria, sucedida a causa de la extradición a solicitud de Estados Unidos del miembro de la delegación gubernamental venezolana en esas negociaciones y enviado especial del presidente de Venezuela, Alex Saab”, expresó Maria Zajarova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país.
De acuerdo con la funcionaria, parte de la responsabilidad de que las negociaciones continúen recae en la comunidad externa al conflicto, con el fin de garantizar buen clima de diálogo. “Más de una vez hemos llamado la atención sobre una especial responsabilidad que recae sobre las fuerzas exteriores por la formación de un clima de confianza durante el diálogo y hemos advertido sobre las consecuencias destructivas que podrían tener unos pasos bruscos y mal pensados”, aseveró.
“No se impuso la intención de contribuir a las negociaciones sino el interés por mantener a Venezuela en estado de conflicto latente y bajo sanciones rigurosas, además en un momento en que los dialogantes empezaron a encontrar y constatar la coincidencia de sus posiciones en algunos puntos”, continuó.
En un tono más similar a lo que alega Venezuela, el embajador de Rusia en Caracas, Sergey Mélik-Bagdasárov, calificó como “secuestro” la extradición y detención a la que Saab ha sido sometido desde hace 16 meses.
“Nuestra enérgica y rotunda protesta al secuestro del Álex Saab, Enviado Especial del Presidente de Venezuela Nicolás Maduro”, trinó el funcionario en suelo venezolano.
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