Diez días después de ser liberada, Gloria Cecilia Narváez, una monja colombiana que fue secuestrada por un grupo yihadista vinculado a Al Qaeda a inicios de 2017, dio sus primeras declaraciones. En un video de menos de dos minutos, que fue difundido en redes sociales, la religiosa aseguró que en cautiverió su fe se afianzó. Así mismo, agradeció al papa Francisco, al gobierno de Colombia y de Italia por ejecutar las acciones necesarias para su liberación.
“Quiero elevar en este día mi acción de gracias a Dios porque lo he sentido cercano en este cautiverio. Mis agradecimientos a su santidad al papa Francisco, al gobierno italiano, a los organismos de inteligencia italiana, a las autoridades de Malí, al doctor Iván Duque y a todo el gobierno colombiano, al embajador de Colombia en Italia, doctor Jorge Mario, al Gaula, a la Conferencia Episcopal, a los grupos de oración, instituciones educativas, a la congregación de hermanas franciscanas de María Inmaculada, a mi familia y a todas aquellas personas que oraron por mí y hicieron posible mi liberación”, dijo Narváez.
Gloria Cecilia Narváez hacía parte de un grupo de misioneras, cuatro colombianas y otra de Burkina Faso, en una aldea de Karangasso, ayudando a enfermos y necesitados. El 7 de febrero de 2017, durante la noche, un grupo de hombres armados irrumpió en su campamento buscando dinero.
La religiosa Gloria Cecilia Narváez, de 57 años, fue secuestrada junto a cinco extranjeros más.
Las religiosas manifestaron que no recolectaban dinero y ellos preguntaron quién era la líder. Al parecer pretendían secuestrar a otra mujer, pero Cecilia Narváez se ofreció como la principal de la congregación y fue llevada por los extremistas a un lugar desconocido.
Gloria Cecilia es oriunda de Pasto, Nariño, y pertenecía a la Congregación de Franciscanas de María Inmaculada. Se encontraba cerca de Koutiala, a medio kilómetro de la capital de Malí, al momento del secuestro.
El 1 de julio de 2017, el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes reivindicó el secuestro y publicó un video de la religiosa, a quien acusó de falsas acciones de las que desarrollaba en ese sector de África.
En enero de 2018, la monja apareció en un video, una prueba de superviviencia que envió el grupo terroristas, en la que pide al papa Francisco intervenir por su libertad. En el actual comunicado, Al Qaeda acusó al Vaticano y al gobierno colombiano de no realizar esfuerzos por una negociación que terminara en su liberación.
Durante los gobiernos de Juan Manuel Santos e Iván Duque se adelantaron misiones para lograr su liberación, que por fin se dio este 9 de octubre.
El secuestro ha sido una fuente lucrativa de dinero en efectivo para los grupos islamistas en la región del Sahel de África Occidental, donde están librando una insurgencia en expansión contra los ejércitos nacionales, las fuerzas francesas y el personal de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas....
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