La Procuraduría General de la Nación dio a conocer que formuló pliego de cargos y llamó a juicio disciplinario al entonces comandante de la Brigada 30 del Ejército Nacional, Ilvar Orlando González Villamil, y a otros seis militares por la presunta omisión en la aplicación de protocolos de seguridad en el cantón San Jorge, ubicado en Cúcuta, al Norte de Santander, donde el pasado 15 de junio fue activado un carro bomba al interior de esa instalación militar.
La entidad detalló que la medida disciplinaria también cobija a otros militares de alto rango, tres oficiales y tres suboficiales: el jefe de Estado Mayor Conjunto y segundo comandante de la Brigada 30, el coronel Pedro María Vega Losada; el comandante del Batallón de Apoyo y Servicios de Cúcuta, el teniente coronel Carlos Andrés Sarmiento Gutiérrez, y el oficial de operaciones de esa misma unidad, el mayor César Alexánder Carrero Salcedo.
De acuerdo con el Ministerio Público, la decisión fue establecida porque, presuntamente, los uniformados no habrían tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la Brigada y el personal que laboraba allí, entre ellas, disponer de un soldado con apoyo canino para la detección de explosivos, lo que según la entidad, hubiera sido una acción determinante a la hora de hallar el artefacto y evitar los hechos.
En el caso específico del comandante de la Brigada 30 del Ejército Nacional, la Procuraduría señaló que el militar debió garantizar la presencia de caninos antiexplosivos en la instalación militar, con el fin de preservar la seguridad en la zona.
“Debió gestionar, adelantar, facilitar, en fin, suministrar lo requerido por el BASPC (Batallón de Apoyo y Servicios de Cúcuta) para suplir la necesidad planteada y ampliamente documentada sobre los binomios caninos para el control de ingresos de vehículos y correspondiente inspección a fin de detectar en ellos presencia de explosivos y de esa forma, garantizar el servicio de guardia y seguridad del gran establecimiento militar, en el cual no solo se ubica el batallón BASPC, sino todas las unidades incluso, agregadas al referido cantón”, indicó la entidad.
Por esos hechos, también fueron llamados a juicio el comandante de guardia en la fecha del atentado, el sargento viceprimero Luis Eduardo Espejo López; el suboficial de administración, el sargento segundo Mario Andrés López Roque, y el uniformado que estaba de servicio en la entrada principal del cantón San Jorge el día de los hechos, el cabo segundo Óscar Leonel Pava Caviedes.
Por último, el órgano de control calificó como “una falta grave cometida a título de culpa”, las presuntas actuaciones cometidas por el coronel González Villamil, los sargentos Espejo López y López Roque, y del cabo segundo Pava Caviedes, mientras que para el caso del coronel Vega Losada, el teniente coronel Sarmiento Gutiérrez y el mayor Carrero Salcedo, la Procuraduría calificó sus presuntas actuaciones como una “falta gravísima cometida a título de dolo”.
Cabe recordar que el atentado ocurrió sobre las 3:00 de la tarde del pasado 15 de junio, cuando una camioneta Toyota blanca ingresó al cantón San Jorge. Inicialmente se dijo que fueron dos individuos quienes se hicieron pasar por funcionarios públicos los que entraron el automotor al lugar.
“Rechazamos y repudiamos este acto terrorista y vil que buscó atentar contra los soldados de Colombia aquí en la brigada. Hoy, a las 3:05 de la tarde una camioneta blanca, Toyota, entró con dos individuos suplantando a unos funcionarios públicos. A las 3:10 esta camioneta tuvo una primera explosión, la cual por su puesto afectó las instalaciones. Pasados dos minutos, a las 3:12, una segunda explosión de la misma camioneta, afectando de forma grave instalaciones de esta Brigada”, informó en declaraciones iniciales el ministro de Defensa, Diego Molano.
Posteriormente, el Grupo Especial de Criminalística cuya creación fue ordenada por el presidente Iván Duque y que contó con el apoyo del FBI, estableció que solo fue un hombre quien ingresó la camioneta al cantón, y que la primera explosión ocurrió a las 3:01 de la tarde. En total, 34 soldados activos y dos civiles resultaron heridos en los hechos.
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