En las salas de cine del mundo ya está disponible una nueva historia de traición y venganza enmarcada en la Francia del siglo XIV. Este film, basado en hechos reales, y en el libro The Last Duel: A True Story of Trial by Combat in Medieval France del autor estadounidense Eric Jager, ahora hace parte de una nueva odisea de Hollywood.
Es una historia épica que habla del último juicio por combate en Francia, entre Jean de Carrouges y Jacques Le Gris, dos amigos que se convirtieron en rivales. ‘El Último Duelo’, recrea un evento que involucró una violación y el que, de acuerdo a los historiadores que estudiaron el momento, se convirtió en el último duelo a muerte documentado en tierras europeas, esto porque el caballero y el escudero pelearon a muerte para defender la honra y la palabra de Lady Marguerite, la esposa de Sir Jean, quien acusó a Jacques Le Gris de haberla abusado sexualmente.
Hay que aclarar, que en ese entonces, la violación no ameritaba ni cárcel ni castigo para el victimario y tampoco se tomaba en serio la palabra de la mujer que denunciara, sin embargo, si el esposo de la víctima se tomaba el caso como personal y hablaba de lo sucedido se podían tomar represalias. Aquí es donde Marguerite se encarga de desafiar todo el sistema de la corona europea y exige justicia, haciendo valer su palabra y defendiendo sus derechos.
No bastaba con la palabra de una dama para castigar tal hecho, pues en aquellos años, este acto no ameritaba cárcel o castigo, al menos hasta que el esposo de dicha fémina denunciara tal acto. La cuestión viene cuando Marguerite prácticamente desafía a todo el sistema de la corona para exigir justicia.
En esta película Ridley Scott usa todo este contexto histórico para hablar de temas que nos marcan actualmente, el feminismo, las violaciones, las constantes denuncias y resignifica el papel de la mujer en todos estos ámbitos, además, hace una clara mención al movimiento #MeToo y lo que desencadenó. En El Último Duelo, Matt Damon, Adam Driver y Jodie Comer dando vida a los involucrados en esta disputa, además lo hacen a partir de un guion escrito por Ben Affleck y Matt Damon, quienes vuelven a trabajar juntos en un libreto luego de 25 años.
Desde Infobae hablamos con sus protagonistas sobre el guion, la historia y el papel tan importante que tuvo Jodie Comer al reencarnar la injustica que vivían las mujeres en esa época y la lucha por hacer valer la palabra de cada una, un realidad que no es muy lejana a lo que pasa en este momento en el mundo.
Jodie Comer: ¿Qué fue lo que te atrajo de esta película y de este papel en particular?
JC: Realmente sentí que tenía la posibilidad de darle voz a esta mujer. Cuando analizamos la historia en general, las voces y perspectivas de las mujeres están borradas. Pocas veces escuchamos sus versiones y, con esta película, tuve esa oportunidad. Eso es lo que me entusiasmó de interpretar a Marguerite. Cuando empecé a leer el libro en realidad había una sola semblanza de ella, que con el tiempo se desintegró y ya ni siquiera existe. Incluso hoy, es triste, pero hay tanta evidencia de su historia en el mundo que sí, me encantó tener la oportunidad de darla a conocer.
¿Qué es lo más valioso de contar una historia en la que el papel yla historia de la mujer hace que se resignifique su palabra?
Matt Damon: Aquí el reto fue hacer entender al público que el mundo de las mujeres es totalmente ignorado, pasado por alto y es invisible, esto en los dos primeros actos de la película.
Ben Affleck: No había documentación de las mujeres en estos espacios. Aquí creamos versiones de mujeres que hemos visto en películas antes y queríamos explotar el hecho de que, históricamente, la gente está de muchas maneras, en gran medida acostumbrada a que las mujeres sean personajes secundarios y terciarios. Para que parezca fuera de lo común.
¿Cómo hacer que una historia medieval sea interesante y se una en esta época actual?
Ben Affleck: Aquí logramos señalar que tanto en ese entonces, como ahora, las instituciones son corruptas y misóginas, crean y producen, ya sabes, personas que reflejan esos valores. Mostramos que desde la iglesia, la ciencia, la corte, tienes toda esta civilización europea occidental, de la que somos un antecedente, culturalmente, queríamos lograr que cuando alguien salga de esta película, pueda decir, wow, fue horrible en ese entonces. Gracias a Dios, ya no es así.
Jodie Comer: ¿Cómo describirías a Marguerite? ¿Cómo es su vínculo con su esposo?
Jodie Comer: Cuando la conocemos en la película, su padre le está presentando a Jean de Carrouges. Jean acaba de volver del campo de batalla, y es esencialmente lo mismo que una venta; su padre la está ofreciendo en matrimonio. En aquella época era como cerrar un negocio, lo que habla de cómo fue su matrimonio para ella. Lo que me encanta de Marguerite es su fuerza y su resiliencia. No tenía nada que ganar y todo que perder al alzar su voz como lo hizo, lo que me pareció admirable.
Hablando con franqueza, es algo ruin. No fue un matrimonio feliz. En esencia fue una operación comercial y no un matrimonio nacido del amor, una realmente puede darse cuenta de eso. Sin embargo, creo que sentía una especie de respeto por él, pero definitivamente no fue un matrimonio feliz. Además tuvieron la carga adicional de no poder concebir, por lo que la acusaban a ella y, por supuesto, después de la violación, queda embarazada y aparece la sospecha sobre quién es el padre. Por otro lado, la otra complicación es que en aquella época creían que la única forma de que una mujer quedara embarazada era si tenía un orgasmo, que es una locura y abona la teoría de que creyeron que había disfrutado lo que había pasado entre ella y Jacques Le Gris. Y ella debe enfrentar todo esto en el tribunal. Está rodeada de hombres que le hacen estas preguntas tan personales, es algo muy violento.
Jodie Comer: cuéntanos cómo desafía Marguerite toda esta presión y cuenta su verdad.
Jodie Comer: Marguerite dice que no se va a quedar callada, pero también se choca con la realidad de que la única forma de enfrentar a este hombre y buscar justicia es a través de su esposo; su esposo tiene que dar un paso al frente en su nombre. Me encanta que intenta mantener el control de la manera que puede. Lo hace hasta el trágico final, y tiene una línea al final de la película, justo antes del duelo en el que tiene el bebé y dice “Si hubiera sabido lo que nos esperaba, creo que habría hecho lo mismo que otras mujeres antes que yo”, es decir nada. Creo que en ese momento no es que desacredita su actitud, sino que finalmente entiende por qué tantas mujeres decidieron guardar silencio, por la magnitud de lo que está en juego. Su vida está en juego. La vida del bebé está en juego, así que es la heroína de su propia historia.
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