En las últimas semanas, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se ha atribuido varios golpes al Estado en diferentes zonas del país. En esta ocasión, por medio de un comunicado, el grupo insurgente rechazó nuevamente sentarse a negociar con el gobierno de Iván Duque, al cual señaló de no tener una intención de llegar a un acuerdo.
“Tampoco vemos, ni de manera hipotética, una actitud de parte del establecimiento por buscar una salida política al conflicto. El Estado solo contempla la desmovilización y el desarme para que todo siga igual”, manifestó el máximo cabecilla del ELN, Antonio García.
Frente a la posibilidad de sentarse a dialogar con el gobierno, García, quien tiene a unos 2.300 hombres bajo su mando, declaró que debido a la disposición del actual, se tendrá que esperar a que pasen las próximas elecciones presidenciales.
“Por ahora hay que esperar un nuevo gobierno con el que se pueda hablar, pero si este gobierno se las quiere dar de inteligente podría aproximarse a La Habana para conversar, pero eso no lo hizo durante tres años, menos lo hará en el que falta” sostuvo García.
Cabe recordar que el pasado 15 de octubre, el Eln se atribuyó el atentado que se registró contra la infraestructura del oleoducto Cira Infantas, en Barrancabermeja, Santander.
En un comunicado, el grupo insurgente se responsabilizó del atentado, el cual calificó como una “acción de sabotaje”, contra las líneas de este oleoducto perteneciente a la petrolera estatal colombiana, Ecopetrol, en el sector de Paquistán en la vía que conduce de este municipio con Bucaramanga, la capital del departamento, que habría ocasionado graves afectaciones contra el medio ambiente.
“Igualmente somos responsables de las acciones de sabotaje ejecutadas el pasado 12 de septiembre, contra dos líneas de oleoductos al servicio de Ecopetrol, en el corregimiento de El Centro de Barrancabermeja. En estas acciones nuestras fuerzas se replegaron sin novedad”, señaló el ELN en dicha misiva.
Por otra parte, el grupo guerrillero manifestó que mantenía la propuesta con el gobierno de Iván Duque de abrir un debate sobre el uso de los recursos minero-energéticos, particularmente, del petróleo, y reiteró que se encontraba dispuesto a discutir sobre los recurrentes atentados contra la infraestructura a cambio de “revisar y ajustar” el precio de los combustibles, la distribución de las regalías y la eliminación de los peajes.
Estos atentados, que se habrían presentado en dos líneas de oleoducto en Santander, no registraron víctimas mortales, sin embargo, la flora y la fauna aledaña a la infraestructura presentó graves afectaciones a causa de las detonaciones y al derramamiento de crudo, razón por la cual Ecopetrol y la comunidad hicieron un llamado al cese de estas acciones terroristas.
No es la primera vez que Ecopetrol sufre atentados en el departamento de Santander. Durante el mes de septiembre, se presentaron detonaciones en el pozo Cira Infantas, esta vez, perpetrado por el ELN.
“El atentado al oleoducto en Barrancabermeja es una retaliación del frente Darío Ramírez del ELN, una respuesta cobarde a la presión de nuestros soldados y policías”, aseveró el ministro de Defensa, Diego Molano.
SEGUIR LEYENDO: