El empresario colombiano, Álex Saab, señalado de ser el testaferro de Nicolás Maduro, aseveró que no colaborará con el gobierno de los Estados Unidos, luego de ser extraditado este sábado al país norteamericano por el supuesto lavado de más de 350 millones de dólares vinculados al régimen venezolano.
Así lo aseguró Saab, quien se encontraba detenido desde el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde, Sudáfrica, a través de una carta que fue leída por su esposa, Camila Fabri, en una rueda de prensa que se realizó este domingo 16 de octubre en Caracas, Venezuela, en la que concluyó una movilización por la liberación del empresario.
“No tengo nada que colaborar con Estados Unidos, no he cometido ningún delito ni en Estados Unidos, ni en ningún país y no pienso mentir para favorecer a Estados Unidos en contra del que atraviesa un bloqueo inhumano (con Venezuela)”, señaló la misiva leída por Fabri.
Asimismo, Saab, quien podría terminar condenado hasta por 20 años por siete cargos de lavado de activos y otro por conspiración para blanquear capital, denunció que fue secuestrado “física y psicológicamente” por los los gobiernos de Cabo Verde y Estados Unidos, país al que responsabilizó de su integridad física y su vida, así como a la oposición venezolana liderada por Juan Guidó.
De igual manera, indicó que enfrentará el juicio con toda la dignidad y hará valer su inmunidad como servidor de la ‘República Bolivariana de Venezuela’, durante el juicio que iniciará el lunes 18 de octubre ante el juez John J. O’Sullivan del tribunal federal de Estados Unidos para el distrito sur de Florida.
“Lo que más le molesta a Estados Unidos es que mi esposo jamás se doblegará y nosotros somos y siempre hemos sido una familia muy unida, y como él está secuestrado nosotros también. La verdad prevalecerá, y él tiene la fortaleza de la verdad y la inocencia”, señaló por su parte Camila Fabri.
Asimismo, denunció un segundo secuestro de su esposo y señaló que en los últimos días realizó un viaje en compañía de sus hijas a Cuba y la embajada de Cabo Verde le aseguró que no eran personas gratas y no les permitieron ver al empresario colombiano.
Sin pisar suelo norteamericano, el proceso del empresario barranquillero desató una ola de consecuencias políticas en Colombia y Venezuela.
El régimen se levantó de la mesa de diálogos que sostenía con la oposición en México y calificó como “secuestro” la detención de Saab, quien pasó de manos de las autoridades de Cabo Verde a las de Estados Unidos que le seguían los pasos desde hace varios años.
De acuerdo con el diario El Tiempo, el empresario colombiano permanecerá en el edificio del Centro Federal de Detención, donde deberá cumplir una cuarentena y es el lugar en el que deberá definir su futuro. Las únicas posibilidades que tiene son: colaborar con las autoridades norteamericanas o esperar el juicio.
Una vocera del Departamento de Justicia de Estados Unidos, citado por The Washington Post, confirmó que Alex Saab deberá comparecer el lunes 18 de octubre en la Corte del Distrito Sur de Florida y aclaró que el proceso había cumplido con todas las reglas y en colaboración con Cabo Verde.
El régimen bolivariano de Maduro alegará ilegalidad en la extradición y detención del empresario barranquillero con el fin de evitar su comparecencia a la justicia. Sin embargo, los esfuerzos previos han sido infructuosos, pues lo nombraron enviado especial y miembro de la negociación en México, pero ninguno le permitió inmunidad diplomática.
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