Samuel Arredondo sí se gradúa: Universidad Metropolitana de Barranquilla anuncia que ya lo reintegró

La Universidad Metropolitana de Barranquilla emitió, en la noche del 15 de octubre, un comunicado oficial con el que busca ponerle fin a la polémica desatada por el estudiante Samuel Arredondo, quien se encadenó a mediados de esta semana a una de las instalaciones del centro de estudios, tras ser expulsado, por “atacar el buen nombre” de la institución dos semanas antes de graduarse.

Sin decir directamente que la universidad sigue en desacuerdo con la conducta del joven estudiante de odontología, el texto publicado a través de redes sociales, indica que el objetivo de la entidad siempre ha sido promover altos estándares académicos, así como la formación en valores de sus estudiantes. Posteriormente, recuerda que ambas partes tienen obligaciones y reglas disciplinarias que son irrenunciables y, por tanto, deben cumplirse.

Posteriormente, señala que “Respecto del caso del estudiante Samuel Arredondo Galezo, a instancias del reverendo padre Carlos Julio Macías, representante de la Arquidiócesis de Barranquilla ante el Consejo Directivo de esta institución, se estableció un diálogo franco que permitió una reflexión profunda que condujo a un entendimiento”.

El mismo, continúa la misiva, giró alrededor de entender que el joven estaba ejerciendo su derecho a la libertad de expresión, entendiendo que el mismo hace parte de un sistema democrático como el que defiende la universidad. No obstante, esta última advierte que este derecho debe emplearse desde el marco del respeto, sea que se estén expresando ideas o inconformidades como las que denunció Arredondo.

Acto seguido, la Metropolitana recalcó su rechazo a lo que llamó vías de hecho, en clara referencia al encadenamiento protagonizado por el estudiante, que además se viralizó, convirtiendo la protesta en una noticia del orden nacional, comentada por personalidades de la televisión como la presentadora Mónica Rodríguez.

“En el marco del diálogo sostenido, el joven Arredondo Galezo extendió disculpas por sus expresiones salidas de tono e injuriantes hacia las directivas de la Universidad, excusas que fueron aceptadas. En consecuencia, la sanción que le fue impuesta ha quedado suspendida”, señala el texto.

En ese sentido, la universidad también informó que el futuro odontólogo ya retomó las últimas dos semanas de clase que le faltan, con el objetivo de culminar el periodo académico en noviembre próximo, para proceder a graduarse como profesional.

Las denuncias

El caso de Arredondo se viralizó el pasado 13 de octubre a través de un video en el que se ve al joven amarrado a las rejas de una escalera muy molesto con las directivas de la universidad, y donde le pedía a la Procuraduría General de la Nación y al Ministerio de Educación tomar cartas en el asunto.

Todo inició cuando cursaba noveno semestre y cuestionó a la academia por la demora en publicar las notas, por lo que la entidad decidió expulsarlo. Tras esta acción, el odontólogo en formación interpuso una tutela que fue respaldada por un juez de Valledupar que le ordenó a la institución reintegrarlo.

Luego de esa acción judicial, y de regresar a la universidad, funcionarios de la misma reabrieron el proceso disciplinario con intenciones de expulsarlo de nuevo, cosa que se dio a finales de la semana pasada. De nuevo, Samuel usó las redes sociales para denunciar el hecho asegurando que los 80 millones de pesos y los 5 años que invirtió en la carrera nadie se los iba a devolver.

“Arbitrariamente vuelven y me expulsan ayer de la universidad, faltando dos semanas para terminar mis prácticas académicas y obtener mi título profesional, en un acto completamente injusto, inmoral, arbitrario (...) Todo por la culpa de la señora Karen Parejo y Juan José Acosta que se creen los dueños del mundo, pero yo les voy a demostrar que no son los dueños del mundo, ni los dueños de los sueños de las personas, ni de la plata de nadie”, grita el joven en la filmación.

Todo paró el jueves, cuando el joven y sus papás se presentaron en las instalaciones de la Metropolitana para ofrecer excusas por criticar al alma máter y explicar que hizo dichas aseveraciones porque no sabía qué más hacer para graduarse.

“Yo estoy dispuesto a hacer un comunicado o un video expresando disculpas por el daño que haya podido causar a los directivos de la universidad (...) nunca he atentado contra el buen nombre de la universidad, nunca he hablado mal del programa de odontología”, indicó el afectado en medio de la reunión, según recopiló la revista Semana. Un día después se comunicó la decisión que reporta este artículo.

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