Con pintura roja, delincuentes vandalizaron cruz con 300 años de antigüedad en Boyacá

El 12 de octubre, día que se conmemora la llegada de los españoles a América, es una fecha controversial para aquellos que rechazan actos de colonialismo que afectaron a poblaciones nativas del continente. Por esto, en varios países del mundo, se ve cómo la población rechaza figuras de opresión hechas monumento.

Esta vez, en Paipa, municipio de Boyacá, se presentó un acto de vandalismo contra la ‘Cruz de Piedra’ o ‘Cruz del Castigo’, la cual se encuentra al lado de la iglesia parroquial en el marco del Parque Jaime Rook. El monumento fue manchado con pintura roja, la cual representaría la sangre de indígenas masacrados con la misma.

Según Última Hora Boyacá, la misma era utilizada para “torturar y matar indígenas que se negaban a ser evangelizados durante la colonización”, cuenta el medio digital.

Así lo confirmó el grupo Paipa Letal en Facebook, que contó la historia del monumento en la publicación. En la misma, rechazan la manera en la que ha sido enseñado el 12 de octubre en colegios, fecha en la que llegaron los españoles y, para el colectivo, significa “uno de los genocidios más grandes que ha conocido la humanidad, que trajo la destrucción de nuestra cultura y por ende la sustitución de la imposición occidental”, sentenció.

Según ellos, Gonzalo Jiménez de Quesada, descubridor del Altiplano Cundiboyacense y fundador de Santa Fe de Bogotá, fue el principal saqueador del pueblo ancestral que se asentó en Paipa en los años de la colonia. De acuerdo con su relato, “guiado por la sed de El Dorado”.

El grupo aseguró que la cruz fue construida en 1680, con el fin de “aniquilar a los indígenas rebeldes a la corona y a la religión, permaneciendo en el centro de la plaza hasta fines del siglo XIX”.

“La cruz de piedra es una vergüenza para el municipio, pues en esta fueron torturados y asesinados indígenas por el simple hecho de resistir ante el invasor y es una tristeza como se conserva en medio de un parque como si está fuera un orgullo para nuestra generación”, aseveró el colectivo, que pidió a la Alcaldía de Paipa retirarla en un plazo máximo de un mes. De otra manera, sería derrumbada por el grupo opositor al monumento.

“Los invitamos a hacer en el mismo sitio un verdadero símbolo que nos enorgullezca como paipanos, por ejemplo, uno dedicado a aquellos que dieron su vida por defender su tierra y su cultura”, finalizó el comunicado.

Por otro lado, la Alcaldía de Paipa se pronunció –sin rechazar los hechos– para que el grupo que realizó el acto vandálico se reuniera con los funcionarios para llegar a una concertación en el tema.

“La Alcaldía de Paipa convoca a quien o quienes vandalizaron la cruz de piedra ubicada en el parque principal y que, según la historia, cuenta con cerca de 300 años de antigüedad. La solicitud se hace para escuchar las diferentes posturas que los lleve a una concertación y así evitar este tipo de actos”, dijo la administración por medio de un comunicado.

En el momento, con escobas y agua, se está realizando la limpieza de la cruz para retirar la tinta roja que fue derramada en ella. A pesar de las intenciones del colectivo, el hecho causó indignación en la comunidad.

Este colectivo se une a quienes, en medio del paro nacional, derribaron estatuas como la de Sebastián de Belalcázar, en Cali; la del propio Jiménez de Quesada en la Plaza del Rosario de Bogotá, y la de Cristóbal Colón, ubicada en el centro de Barranquilla.

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