El Juzgado 19 Penal del Circuito de Bogotá condenó a Ariel Ortega Martínez a 76 meses de prisión por el delito de amenazas contra el caricaturista Julio César González Quiceno (conocido como Matador), y los periodistas Daniel Samper Ospina y María Antonia García de la Torre. Además, a Ortega se le impuso una multa por 29.67 salarios mínimos y la inhabilitación del ejercicio de funciones públicas por el mismo tiempo de la pena principal.
Entre marzo y abril del 2018, Ortega Martínez compartió en su cuenta de Twitter múltiples mensajes de amenazas de muerte, en los cuales se hacía alusión a la falta que hacían las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) para callar a la prensa. Algunos de los mensajes dirigidos en contra de María Antonia García de la Torre incluían mensajes discriminatorios por género.
El juzgado consideró que las declaraciones de Ortega afectaron al gremio periodístico y a la opinión pública, pues los mensajes en Twitter fueron utilizados como una herramienta de intimidación a la prensa. Para el juzgado, es reprochable que Ortega haya hecho alusión a las AUC para intimidar a periodistas y consideró que la amenaza es especialmente grave porque el Estado tiene la obligación de asegurar la libertad de expresión y, en una democracia, los periodistas ejercen este derecho de manera continua, estable y reiterada.
La Flip celebró la decisión adoptada por el juzgado pues se tuvo en cuenta el grave impacto que tienen las amenazas para el trabajo de una prensa libre en Colombia. Sin embargo, la impunidad en estos crímenes sigue siendo la regla general, pues el 98% de los casos de amenazas contra periodistas continúan sin esclarecer.
Además, ese organismo, advierte que perdura una situación de riesgo para el ejercicio de la labor periodística por la falta de investigación y sanción de las amenazas y otros crímenes.
“Esto envía un mensaje permisivo a quienes atacan a la prensa y deja inconclusa la desactivación del riesgo. Es necesario que la Fiscalía refuerce sus técnicas de investigación y judicialización de las amenazas contra periodistas, pues este es uno de los delitos que más afecta a la prensa en Colombia, siendo cada año la principal agresión contra la prensa”, señaló la Flip.
El trino publicado por Ortega contra el caricaturista fue: “‘Matador’ es un canalla, qué falta nos hace Castaño para callarlo”.
Mientras que contra Daniel Samper Ospina escribió: “Bobo mal nacido, vive insultando y cuando le dicen la verdad en esa jeta llora como una nena. ¡Qué falta hacen las AUC para callar a este sapo!”, dice uno de los mensajes.
Según reportó El Tiempo, Ortega, quien en sus redes se describía como abogado ‘sanbuenaventuriano’, pertenece a la Unión Sindical de Emcali. Sus compañeros dicen que es vehemente cuando se trata de hablar sobre el expresidente Álvaro Uribe y los miembros del Centro Democrático, partido del que siempre se mostró orgulloso de pertenecer antes de ser expulsado de él.
En julio de este año, un reconocido uribista que se identifica como “El Cordobés” en Twitter, Roberto Carlos Díaz Bedoya, se disculpó con el senador Gustavo Petro por pedir en esa red social jugar fútbol con su cabeza.
“Yo quiero hacer la paz twittera con los seguidores del guerrillero PETRO: les propongo que en los próximos días que gane nuestro IVÁN DUQUE. Los invito a que realicemos un partido de fútbol en el estadio el Campín, pero como no va a haber balón, utilizaremos la cabeza de Petro”, señaló el hombre en abril de 2018.
En ese caso se aplicó el Principio de Oportunidad, que permite que el proceso penal termine si se presenta algún hecho simbólico, como pedir disculpas públicas, y así fue.
En la mañana del 23 de julio en la ciudad de Medellín y con el apoyo de la Fundación Forjando Futuros, se realizó un acto de reparación integral a la víctima, o sea, Gustavo Petro, en la que el exmilitar que lo amenazó años atrás, le pidió perdón por sus mensajes.
“Vine a reconocer mi error, a pedirle disculpas públicamente y personalmente aquí al doctor, ya que tengo la oportunidad de tenerlo al lado. El mensaje que escribí en ese tiempo, en el 2018, posteriormente a eso reconocí que fue un error haberlo hecho ya que eso fue un acto de amenaza y no medí las consecuencias”, manifestó Díaz Bedoya.
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