Todo parece indicar que los niveles de presencialidad en Colombia, al menos en el sector laboral, ya se están acercando al los índices previos a la pandemia del covid-19. Al menos así lo indica un informe presentado este viernes por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Según los datos, que acompañaron la Encuesta Mensual de Servicios de agosto elaborada por esa entidad, el 77,3 % de las empresas colombianas aseguran tener a menos del 10 % de sus empleados bajo la modalidad de teletrabajo. Esto implica que por lo menos tres cuartas partes de los miembros del sector productivo colombiano regresaron a las prácticas tradicionales, a pesar de que el covid-19 no se ha ido del todo.
En ese sentido, hay que decir que no existe certeza, al menos desde ese departamento sobre el nivel de cumplimiento que dichas organizaciones le están dando a las ya reiteradas recomendaciones del Ministerio de Salud y Protección Social, que ha insistido en el uso permanente del tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento social mínimo, que es de un metro.
Lo que sí se sabe es que los sectores que más han promovido el regreso a la presencialidad son aquellos que más la necesitan, partiendo por los de servicios domiciliarios de salud, carpintería y transformación del cuero. En contraste, otras profesiones relacionadas con el desarrollo de sistemas informáticos, la publicidad y los servicios de información mantienen las proporciones más altas de trabajadores en casa.
Igualmente, el Dane determinó que la tendencia a fábricas, oficinas y en general puestos de trabajo tradicionales, ha representado un impacto positivo en la productividad y el comercio del empresariado colombiano. En palabras de Juan Daniel Oviedo, director de la entidad:
“Ha estimulado la producción de ropa para gente que ahora tiene que volver a vestirse con los estándares de su lugar de empleo. La producción de bebidas porque ahora hay que producir más bebidas de tamaño personal como la gaseosa o la botella de agua con gas, entre otros”.
Valga decir que las cifras podrían crecer lentamente en los próximos meses, pues de acuerdo con otros índices compartidos por Oviedo, se espera que un 9,9 % de las 111 empresas que manifestaron permanecer en cierre temporal, regresen a sus actividades en un lapso de entre dos y seis meses, partiendo desde agosto. Lo anterior lo harían 14,7 % de las que pertenecen a la industria de servicios, el 14,3 % de las que se ubican en el sector de la construcción y el 8,8 % de las que pertenecen a la industria manufacturera.
Sin embargo, son muchas más las que dejan la reanudación de actividades, con el regreso a la presencialidad y hasta la generación de empleo, en el ámbito de lo incierto. Se habla de un margen del 84,7 %, conformado por el 76,5 % de las que pertenecen a la industria de servicios, el 78,6 % de las que se ubican en el sector de la construcción, el 87,5 % de las que pertenecen a la industria manufacturera y el 100 % de las que están en el ámbito del comercio.
Las cifras se conocen en momentos en los que varios frentes de la sociedad colombiana intensifican la conversación alrededor del regreso a la presencialidad.
Claro es el ejemplo de organizaciones sociales y hasta senadores como Armando Benedetti que consideran que ya es hora de que el Congreso de la República retorne a la presencialidad completa. “De lo contrario no tendremos Congreso, como viene sucediendo desde marzo de 2020″, dijo el parlamentario hace apenas dos días.
También está el caso de La Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees), que ese mismo día envió una carta al presidente Iván Duque solicitándole garantizar el regreso a la presencialidad de manera inmediata en la Instituciones de Educación Superior (IES) en todo el territorio nacional.
SEGUIR LEYENDO: