La reorganización empresarial que tendrá el megaproyecto Hidroituango en Antioquia no solo está causando problemas energéticos y políticos en la región, sino que también podría incidir en la construcción de la troncal de TransMilenio de la Avenida 68 entre la carrera novena y la Autopista Sur, en Bogotá.
El proyecto quedaría en veremos debido a que la empresa Conconcreto, responsable de construir la hidroeléctrica en territorio paisa está a la espera del fallo de la Contraloría General por las responsabilidades fiscales y otros asuntos relacionados con el billonario proyecto en ese departamento; es de recordar que esa misma empresa es la encargada de construir el tramo de TransMilenio por la 68.
Por su parte, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) se refirió a la posibilidad de que Conconcreto no pueda hacerse cargo de la edificación de esa obra y aseguraron que, entonces, buscarían otras firmas idóneas para la construcción, con lo que ratificarían que en 2025 sí habría TransMilenio en esa zona de la capital.
“En caso de confirmarse el respectivo fallo se procederá a dar cumplimiento a lo dispuesto por la ley, de manera que de sobrevenir una inhabilidad se proceda con la respectiva cesión del contrato a quien tenga la capacidad y logre acreditar los requisitos”, señala el IDU en un pronunciamiento a la opiniíon pública.
No sobra mencionar que, aunque Conconcreto había sido sancionada por más de 21 mil millones en 2019 por ocultar información financiera a la Superintendencia de Industria y Comercio, el Distrito le entregó la adjudicación de la obra que la alcaldesa Claudia López aseguró en campaña que no haría, pero que una vez en el poder, anunció que no podía reversar la decisión, por lo que sí o sí se tendrá que construir el tramo por una de las avenidas más amplias e importantes de Bogotá.
De hecho, fue el IDU el que designó a esa compañía, en unísono de los consorcios Eucarístico Carrera 68, Infraestructura Avenida 68, LHS, para que se encarguen de edificar nueve tramos de esa obra que conectará la Avenida 68 con el norte de la ciudad.
Aunque para algunos lo más idóneo es cambiar a Conconcreto como responsable del proyecto de Hidroituango, desde la Cámara Colombiana de Infraestructura se ha advertido que optar por otra empresa ocasionaría serios problemas energéticos en otros proyectos del país, como el que se menciona de TransMilenio.
Se espera que el proyecto en Antioquia, al menos en una de sus turbinas, empiece a funcionar a mediados del 2022 y le brinde a Colombia el suministro de energía suficiente y supla, de alguna manera, el déficit que ha causado; por lo menos, así lo vaticinan algunos expertos.
“Para el país es importante que Ituango comience a operar lo antes posible para que nos de seguridad energética y confiabilidad en la energía”, expresó a Noticias RCN, Santiago Ortega, director de innovación emergente en energía sostenible.
El lío de Conconcreto dependerá del fallo que emita la Contraloría, quien encontró culpables a 26 personas naturales y jurídicas del fracaso del proyecto, es por eso que de ahí se desprende la estabilidad jurídica de los proyectos que adelanta la empresa.
“Hace unos meses, la Contraloría encontró responsables fiscalmente a Conconcreto por la pérdida de 4,3 billones de pesos; esto afecta la estabilidad de megaobras que se ganaron, incluída la de TransMilenio por la 68. (...) Conconcreto puede reestructurar su deuda″, aseveró al noticiero CityTV Juan David Duque, experto en proyectos de movilidad.
Además, no sería la única obra que quedaría en veremos con el fallo que emita el máximo órgano de control fiscal del Estado colombiano; existen otros proyectos como la ciclorruta y la avenida vial de la Avenida 116. Se esperarán nuevos detalles sobre estos casos.
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