Álex Saab, detenido en Cabo Verde desde hace más de un año por ser presunto testaferro del líder de la dictadura venezolana, Nicolás Maduro, volvió a denunciar que las autoridades no le están garantizando sus derechos. En esta oportunidad se asegura que existe una orden judicial que permite a la familia del empresario colombiano tiene visitarlo en el país africano, pero esta aún no se ha ejecutado. El problema estaría en la expedición de las visas que requieren su esposa y sus hijas.
“El Tribunal de Apelaciones de Barlovento, situado en la isla caboverdiana de San Vicente, ha dictaminado que mi familia puede permanecer conmigo mientras estoy bajo arresto domiciliario restrictivo, por lo que no puede haber excusa para el retraso en la expedición del visado de mi familia”, dijo Saab en una carta divulgada por sus abogados este 14 de octubre.
Los litigantes aseguraron a inicio de mes que El Tribunal de Apelaciones de Barlovento permite la expedición de las tres visas solicitadas, sin embargo las autoridades siguen negándose a atender la solicitud. La razón para esto sería que el Gobierno de Cabo Verde afirma que su presencia en el país “ejerce una presión indebida sobre el sistema legal”, mientras que la Policía habla de “preocupaciones de seguridad”.
Ante esta respuesta, Saab aseguró que encuentra ilógico los argumentos de las autoridades caboverdianas. Dice que su familia no representa un riesgo, sobre todo sus hijas que son menores de edad.
“Por mucho que lo intente, no puedo ver qué amenazas concretas pueden representar para el sistema judicial de Cabo Verde mi esposa y mis hijas, de 4 años y 18 meses, pueden representar”, argumenta Saab.
Para finalizar su carta, el empresario colombiano recordó que desde hace un tiempo ha reportado deterioros severos en su salud y no lo han atendido correctamente. Se había hablado de trasladarlo a Praia, capital de Cabo Verde, donde puede recibir una mejor atención, pero este permiso tampoco se ha hecho efectivo.
Saab está en la Isla de Sal, al norte de Cabo Verde, y necesita llegar a la Isla de Santiago, donde está Praia, para que allí tenga acceso a cuidados médicos especializados. Cabe mencionar que en la Isla de Sal el hombre está bajo arresto domiciliario, pero aún así, desde casa los médicos no pueden hacer mucho por él porque no cuentan con los equipos especiales.
“Resulta que siete semanas después, casi dos meses después, sigo detenido en Sal, mientras mi salud se deteriora gradual e irremediable. En resumen, estamos ante dos decisiones judiciales claras y objetivas a las que las autoridades políticas y policiales de Cabo Verde se oponen. Dos negativas incomprensible y absolutamente ilegales”, dijo Saab.
Hay que recordar que los abogados de Saab están alertando acerca del estado de salud de su defendido desde hace un tiempo. Incluso, el pasado 11 de agosto los litigantes aseguraron que el colombiano ha sido sometido a torturas durante este tiempo privado de la libertad. Ellos responsabilizan a José Landim, fiscal general del país africano, y a los inspectores de la policía judicial que intervinieron en la detención de su cliente.
“Se presentó una ofensa contra la integridad física, tortura y tratos crueles, degradantes o inhumanos, robo de la propiedad personal, abuso de poder, atentado contra autoridades extranjeras, corrupción pasiva y secuestro”, denunciaron los abogados del empresario a través de un comunicado de prensa.
Incluso, los abogados de Saab ya habían denunciado que en los últimos meses la salud de su cliente se vio agravada por una dolencia que padece y que no se le está tratando porque ni siquiera ha sido examinado por equipos médicos adecuados.
La defensa pide que se haga una investigación detallada de los hechos y asegura que presentarán “solicitudes de indemnización civil” contra los fiscales y los agentes.
Es importante mencionar que esta denuncia influirá en cierta medida en el proceso que se adelanta contra el colombiano y del que él querría evadir alegando que su captura no fue legal.
SEGUIR LEYENDO: