El general Mario González Lamprea, quien está al mando de Inteligencia del Ejército, fue denunciado por la teniente Jeimy Muñoz, hoy retirada del Ejército, por el delito de acto sexual violento. Los hechos habrían ocurrido hace casi cuatro años, sin embargo, hasta esta semana se dieron a conocer ya que la mujer aseguró que la investigación interna disciplinaria no ha sido efectiva y, en cambio, ella tuvo que retirarse del ejército; además, en la Fiscalía el caso poco se ha movido.
La teniente, relató en una detallada denuncia en la que acusa al general por actos abusivos y violentos por parte del oficial en una entrevista con la W Radio.
“Le dije que tenía cuatro tatuajes y me preguntó dónde los tenía. Luego me mostró dos que él tenía, se puso de pie y cerró la puerta. Me dijo que le mostrara el tatuaje, me puso de pie e intentó mirar debajo del vestido (...) me bajó la cremallera de la espalda y empezó a besarme a la fuerza”, relató Muñoz sobre las circunstancias de los hechos.
En su testimonio Muñoz contó que no solo fue el abuso, sino que también las decisiones del coronel afectaron su puesto de trabajo y al interior de la institución han intentado manipular la situación para que ella se retracte de la denuncia puesta a su superior.
“Me cambiaban constantemente de puesto, no por ser mala trabajadora sino porque era mujer. Yo entiendo que el trabajo en calle es complicado porque uno siempre se tiene que enfrentar al enemigo (...) a mi novio le dijeron que me convenciera de quitarle la denuncia al coronel porque se le estaba afectando el ascenso, y que ellos nos podían ayudar a los dos”, añadió en su entrevista con la emisora colombiana.
La denuncia también señala a la Fiscalía de investigar este caso de manera muy lenta y dice que varios militares de inteligencia habrían metido la mano en el caso para que no saliera a la luz pública. Incluso, de acuerdo con El Tiempo, en noviembre de 2019 el ente acusador archivó temporalmente este caso, fecha que coincidió con el momento en el que el Congreso estudiaba el ascenso de González a general y solo hasta diciembre de 2020 se revocó esa orden de archivo.
Hasta el momento ni las instituciones ni el general Mario González Lamprea se han pronunciado frente a la denuncia publica hecha por la teniente Jeimy Muñoz.
No es la primera denuncia relacionada con abuso que pone en el ojo del huracán a la institución. Un ejemplo, es que en el 2020 varios militares fueron denunciados por el abuso sexual cometido a una niña indígena embera chamí en el corregimiento de Santa Cecilia, municipio de Pueblo Rico, Risaralda, ocurrido el pasado 24 de junio.
Incluso, en una investigación interna rvelada por la Revista Semana, se señala que en la última década, entre el 1 de enero de 2010 y el 10 de julio de 2020, se han registrado 303 hechos por posible abuso y acoso sexual llevados a cabo por miembros del Ejército.
Entre los denunciados hay 24 oficiales (10 en retiro y 14 activos), 109 suboficiales, 104 soldados profesionales y 40 soldados regulares. De esos procesos, hay 14 sanciones disciplinarias y 49 decisiones de archivo o fallos absolutorios.
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