Revuelo ha causado el video donde se ve a Samuel David Arredondo, un estudiante de la carrera de odontología en la Universidad Metropolitana de Barranquilla, encadenado a una de las instalaciones del centro de estudios porque fue expulsado dos semanas antes de graduarse y titularse en su pregrado.
En la filmación, que ha sido ampliamente difundida en redes sociales, se le ve al joven amarrado a las rejas de una escalera muy molesto con las directivas de la universidad donde le pedía a la Procuraduría General de la Nación y al Ministerio de Educación tomar cartas en el asunto.
Todo inició luego de que cuando cursaba noveno semestre, Samuel cuestionó a la academia por la demora en publicar las notas, por lo que la entidad decidió expulsarlo. Tras esta acción, el odontólogo en formación interpuso una tutela que fue respaldada por un juez de Valledupar, quien ordenó a la institución reintegrarlo.
Luego de esa acción judicial, la universidad volvió a expulsarlo, por lo que de nuevo Samuel usó las redes sociales para denunciar el hecho asegurando que los 80 millones de pesos y los 5 años que invirtió en la carrera nadie se los iba a devolver.
“Arbitrariamente vuelven y me expulsan ayer de la universidad, faltando dos semanas para terminar mis prácticas académicas y obtener mi título profesional, en un acto completamente injusto, inmoral, arbitrario (...) Todo por la culpa de la señora Karen Parejo y Juan José Acosta que se creen los dueños del mundo, pero yo les voy a demostrar que no son los dueños del mundo, ni los dueños de los sueños de las personas, ni de la plata de nadie”, grita el joven en la filmación.
Por su parte, Carlos Urbina Morales, abogado del joven, le dijo al diario El Tiempo que Samuel enfrenta una “persecución” desde que cuestionó al rector de la Universidad Metropolitana de la capital atlanticense y mencionó no saber “a quién apelar” para que reverse la decisión.
“El Juzgado 3 de Valledupar me concedió el amparo a mis derechos fundamentales y pude reingresar, pero la institución reinició un proceso disciplinario, es decir, volvieron a empezar todo como si me fueran a expulsar nuevamente. En Colombia existe una ley que dice que a ninguna persona se le puede juzgar dos veces por el mismo hecho”, argumentó el joven estudiante.
Tras el show mediático que enfrenta la universidad por las acusaciones del joven, quien fue sacado del centro de estudios por atentar contra el buen nombre del mismo, este se presentó junto a sus padres a una audiencia ante el Consejo Directivo de la Universidad, donde pidió perdón por criticar a su alma mater y dijo que hizo dichas aseveraciones porque no sabía cómo más hacer para poder graduarse.
“Yo estoy dispuesto a hacer un comunicado o un video expresando disculpas por el daño que haya podido causar a los directivos de la universidad (...) nunca he atentado contra el buen nombre de la universidad, nunca he hablado mal del programa de odontología”, indicó el afectado en medio de la reunión, según recopiló la revista Semana. Sin embargo, en esta no se efectuaron decisiones sobre si le permitirán reintegrarse y recibir el título por el que clama encadenado.
La situación ha generado tal impacto que hasta sus compañeros se han pronunciado. Una de ellas es Valentina Toro, amiga de Samuel, quien le dijo a la revista Semana que el proceso ha sido “ilegal” y justifica las actuaciones del joven.
Otros de sus colegas académicos difundieron el hashtag #AYUDEMOSASAMUELDAVID con el que pretenden que la universidad le permita al joven acabar las materias y así recibir el tan anhelado diploma.
“Estudiante de la Universidad Metropolitana de Barranquilla se ve en la obligación de amarrarse con cadenas en forma de protestar en el hospital donde su grupo estudiantil realiza las prácticas del programa de odontología”, escribió @Juanjosaenzg en redes sociales.
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