Llamado a juicio por el ente acusador por un episodio ocurrido el 16 de mayo de 2019 cuando un asaltante ingresó a su residencia, el abogado Fernando Amaya se presentó a la audiencia programada para este 12 de octubre en la que se le considera como victimario y podría afrontar hasta una pena de 9 años de cárcel.
Los hechos
Diego Armando Mondragón, quien de acuerdo con la Fiscalía cuenta con un historial delictivo de seis entradas al sistema penal por hurto y en el 2017 había sido condenado, pagando unos pocos meses de prisión por un acuerdo en el que se le concedió la libertad, ingresó a la vivienda del abogado Fernando Amaya, y al ser sorprendido en flagrancia por éste, procedió a amenazarlo.
Pero, en un giro de los acontecimientos, Amaya respondió ante la intimidación con un viejo revólver de su padre que tenía guardado en un cajón y que no tenía salvo conducto a su nombre, sino el de su progenitor, quien recientemente había fallecido.
Por este caso, el abogado Fernando Amaya fue acusado de porte ilegal de armas.
El caso, ahora
En la audiencia, la defensa de Amaya, encabezada por Nicolás González solicitó a la Fiscalía tener en cuenta el principio de oportunidad para su representado:
Fernando Amaya no es un delincuente, no es un riesgo para la sociedad, el simplemente se comportó de conformidad con las circunstancias, creo yo como cualquiera lo habría hecho, utilizando lo que tuvo a mano para defenderse de un hombre 35 años menor que irrumpió en su casa y eso es lo que hemos pedido a la Fiscalía que evite que Fernando Amaya sea injustamente condenado simplemente por defenderse
Aunque se espera fallo para esta semana, el abogado Amaya no tiene buenas expectativas con respecto a su suerte en el caso.
A la salida de la audiencia, en un dialogo con RCN Radio manifestó: “Ahora lo que queda es la aplicación del principio de oportunidad, eximirme de responsabilidad y ojalá quedar sin ningún antecedente porque no sería justo”.
Según el abogado, su caso constituye una injusticia, puesto que no se le es reconocido como víctima sino como investigado por porte ilegal de armas, debido a que el revolver no tendría salvoconducto vigente a su nombre.
Amaya cuestionó esta decisión de la ley dado que mientras él se expone de una manera eventual a una condena de nueve años, el delincuente que trató de asaltarlo recuperó la libertad, y cuenta con antecedentes de reincidencia en este tipo de delitos.
Cabe recordar que un análisis médico expedido por facultativos de la Clínica Corpas, a donde fue conducido Diego Armando Mondragón después de ser capturado en los hechos de mayo de 2019, señalaron que, al momento del hurto, se encontraba bajo el influjo de sustancias psicoactivas y mostraba un comportamiento violento contra el personal médico.
En cambio, el abogado Amaya ha declarado que su estado de salud se ha degradado desde ese año.
En testimonio para Infobae Colombia, antes del llamado a audiencia, esto expresó: “mi vida se ha ido deteriorando y cuando uno piensa que llega a una edad para iniciar un descanso me ha tocado sacar fuerzas de donde no las hay, me levanto todos los días pensando en cómo llegue a esto”.
Se espera sentencia de este caso para la próxima semana.
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