Luego de que aparecieran ejecutados los cuerpos de un menor de 12 años y un joven, presuntamente a manos de disidentes de las Farc quienes se los llevaron después de ser retenidos por la comunidad al ser sorprendidos en flagrancia cuando intentaban hurtar una tienda de dicho municipio, la ONU condenó los hechos a través de su cuenta de Twitter:
Condenamos el asesinato de un niño de 12 años ayer, en Tibú, Norte de Santander. Expresamos condolencias a su familia. Instamos a las autoridades a investigar estos hechos. Hacemos un llamado al respeto a la vida y protección de los niños y las niñas
En ese sentido, el organismo multilateral envió condolencias a los familiares de las víctimas, ambos de origen venezolano, e instó a las autoridades a investigar los hechos ocurridos en el Catatumbo.
Además, la ONU hizo un llamado a respetar y proteger la vida de niños y niñas en Colombia.
Las autoridades establecieron una recompensa de 100 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables, al parecer integrantes de las disidencias de las Farc con presencia en la zona.
Este episodio de justicia por mano propia motivó una declaración de la Defensoría Regional de Norte de Santander, entidad que advirtió del regreso de este tipo de actos, más propios del accionar de organizaciones criminales que de la sociedad civil.
Los hechos
Para el diario de Cúcuta, La Opinión, el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía en Norte de Santander, los atracadores que tornaron víctimas “fueron retenidos por los comerciantes y la comunidad, y fueron golpeados. Posteriormente, llegaron unos sujetos armados en motocicleta, quienes se llevan a estas personas y los asesinaron en las afueras del municipio, haciendo justicia por mano propia”.
Para el uniformado existen razones de peso para pensar que los asesinos, que dejaron los cuerpos en la salida de Tibú hacia El Tarra, hacen parte de las disidencias de las Farc identificadas como Grupo Armado Organizado residual (GAOr) 33, que opera principalmente en la zona del Catatumbo, en ese departamento.
Además, señaló que “la Policía Nacional ofrece hasta 100 millones de pesos de recompensa por las personas que privaron de la libertad, amarraron, golpearon y condujeron hasta el sitio donde fueron asesinados estas personas”.
El asesinato también fue repudiado por Andrés Llanos Cardona, secretario de Víctimas, Paz y Postconflicto de Norte de Santander, quien le dijo al diario colombiano El Tiempo que “rechazamos rotundamente los hechos victimizantes y de violencia que afectan la vida de un menor de edad y de un ciudadano mayor de edad extranjeros. Todo acto de violencia que afecte la dignidad de niños, niñas y adolescentes debe ser rechazado”.
Un video subido a Twitter captura el momento en que ambos son retenidos luego de intentar hurtar un establecimiento comercial en Tibú, después tanto el niño como el joven serían conducidos fuera del municipio por los victimarios, en donde encontrarían la muerte al ser ejecutados.
Los hechos causaron una ola de rechazo de distintos estamentos e incluso de figuras públicas como el actual precandidato presidencial, Alejandro Gaviria, quien escribió en Twitter: “El asesinato de dos jóvenes en Tibú muestra la violencia paramilitar convertida ya en costumbre, legitimada de muchas maneras. Dos vidas segadas que resumen nuestro principal reto del futuro: recuperar la seguridad territorial y generar oportunidades para millones de jóvenes”.
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