Nuevas hipótesis en los casos de homicidio en los cerros orientales de Bogotá: el joven acampando y el subteniente Vallejo

Las versiones que sostenían las autoridades en dos homicidios cometidos en la última semana, un subteniente de la Policía y un campista, cambiaron con el avance de la investigación. Pese a que una persona había sido capturada como responsable, fue dejado en libertad porque un uniformado lo golpeó durante la captura.

El subteniente de la Sijín, Juan Pablo Vallejo, acudió el pasado viernes 8 de octubre al barrio El Paraíso, en los cerros orientales de Bogotá, a investigar el homicidio de un joven identificado como Cristian Romero, de 28 años de edad, que fue asesinado el pasado 5 de octubre, cuando, al parecer, se encontraba acampando.

Cuando el uniformado, junto a otros funcionarios judiciales, adelantaba una inspección en el lugar de los hechos, fue atacado a tiros. “Tres delincuentes, que tan pronto ven al equipo judicial activan sus armas de fuego, donde un oficial de la Policía Nacional, de la seccional de investigación criminal recibe un disparo en la cabeza es trasladado al hospital San Ignacio y allí fallece”, informó el brigadier general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Las autoridades manejaron el caso del joven campista como un homicidio en medio de un hurto, por ser una zona peligrosa de la ciudad. El caso del subteniente, lo relacionaron con el primero como una represalia de los responsables contra los investigadores, pero al parecer el planteamiento habría cambiado con el desarrollo de la pesquisa.

De acuerdo con el periódico El Tiempo, las autoridades no le han dado total credibilidad al relato del acompañante del joven Romero, debido a que en esa zona no es usual acampar, por lo que creen que no fue en medio de esa actividad que se produjo el homicidio y el único testigo podría tener responsabilidad en los hechos.

Adicionalmente, según informó el diario, las investigaciones del caso del subteniente Vallejo han permitido establecer que no está relacionado con el homicidio que investigaba. Contrario a lo que se pensó, pudo haber sido víctima de bandas delincuenciales dedicadas al hurto en los cerros orientales de Bogotá.

La nueva hipótesis se basa en que los agentes de la Sijín llegaron vestidos de civil al lugar donde fue asesinado dos días antes el joven Romero, y terminaron chocándose con un grupo de ladrones que los atacó a tiros. El Tiempo señala que los criminales se movilizaban en un vehículo que fue hallado con varias prendas, presuntamente utilizadas para despistar a las autoridades después de los hurtos.

Según confirmó el general Camacho Jiménez este lunes 11 de octubre, el único capturado por el homicidio del subteniente fue dejado en libertad, pese a su amplio antecedente delictivo, porque un uniformado lo golpeó en el rostro durante la captura.

“El día de ayer, un juez de garantías decreta ilegal la captura de alias Mono Toro. Esta persona, de acuerdo a la manifestado por un testigo policial, habría sido el autor material del teniente Juan Pablo Vallejo en la ciudad de Bogotá. Al parecer y de acuerdo a lo que tenemos, se fundamenta en un procedimiento de abuso policial posteriormente a la captura del mismo”, señaló el comandante de la Policía de Bogotá.

El sujeto, que responde al nombre de Sebastián Medina Jaimes, resultó herido tras el ataque al uniformado y está recuperándose en una clínica. Sin embargo, durante la audiencia la defensa presentó un video en el que los policías lo golpean y “le lanzan una patada voladora”, según informó RCN Radio, por lo que el juez tuvo que declarar vulneración de los derechos del sindicado.

El general Camacho agregó alias Mono Toro tiene antecedentes tentativa de homicidio, porte ilegal de armas, fuga de presos y acceso carnal violento, que se agregarían a uso de menores para comisión de delitos y hurto calificado.

“Somos como Policía Nacional respetuosos de las decisiones judiciales, pero con la Fiscalía General de la Nación retomamos todas las actividades judiciales, aportando los elementos materiales probatorios para solicitar nuevamente la orden captura. Igualmente se realiza la apertura correspondiente disciplinaria que haya lugar contra el funcionario que comete este hecho inapropiado en procedimiento policial”, concluyó el general Camacho.

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