Conductores de aplicaciones de movilidad, como Uber, DiDi o InDriver, denunciaron este jueves que están siendo víctimas de hurto de vehículos y posteriores extorsiones. Al parecer se trataría de una red que se especializa en atacar a dicho grupo.
Por lo menos ocho trabajadores de esas plataformas han presentado sus preocupaciones ante la URI de Puente Aranda, asegurando que el modus operandi y las descripciones físicas de los atacantes coinciden entre casos.
Entre los denunciantes se cuenta a Jaqueline Suescún, quien le contó a Blu Radio que su hijo fue víctima de ese grupo delincuencial. “El domingo en la madrugada le pidieron el servicio para Soacha, llegando allá lo encañonaron, le pegaron, lo amarraron a la parte de atrás del carro... él psicológicamente está muy afectado porque lo pasearon como dos horas. Lo tuvieron secuestrado”.
De acuerdo con el testimonio de la mujer, también hubo maltrato verbal, hasta que lo abandonaron en un punto no declarado de Bogotá. Tras esto se llevaron el automóvil.
A su voz se sumó la de otro hombre identificado como Jonathan, quien confirmó para el mismo medio haber sido víctima de un evento similar. A pesar de que salió bien librado, pues los criminales no pudieron llevarse el vehículo tras abordarlo en Bosa Carbonel, amarrarlo en la parte trasera del auto.
“Me llevaron por Abastos, Primera de Mayo con Boyacá, luego con la 30. Llegamos al cementerio del sur, me golpearon duro, me amenazaron que me iban a matar, allá los capturaron, recuperamos el carro y ahora estamos acá en la URI donde la abogada de ellos me está ofreciendo $5.000.000 para que retire el denuncio por secuestro, y yo no quiero recibir plata, quiero que se haga justicia”.
La emisora habló posteriormente con Johana Moreno, quien relató que recogió un viaje solicitado por dos mujeres en Corferias. Tras llegar a Bosa Olarte, las pasajeras pidieron esperar un momento mientras llegaba un hombre que iba a pagar el servicio. Este fue quien, acompañado por otra persona, le arrebató las llaves del vehículo y el celular, para posteriormente atacarla.
“Me intimidaron, me empezaron a jalar el pelo, me tiraron para la parte de atrás, me pegaron, me amarraron de pies y manos [...] Me empezaron a pedir las claves del celular, de las cuentas, me saquearon todas las cuentas, me pegaron con el revolver en la espalda”.
Tras ese ataque, la víctima aseguró que los atacantes le pidieron $2.000.000 por medio de celular, a cambio de no hacerle más daño e incluso de recuperar el carro. Aunque les pagó, sin éxito, Moreno optó por volver a la escena del crimen para buscar más información sobre sus atacantes.
“Llegamos a donde me abordaron los dos tipos con el arma y casualmente ahí quedaba un parqueadero donde ya los habían tomado a ellos con otra investigación de 4 o 5 carros robados, de ahí nos dieron una información de un sargento que tenía los datos, hablamos con él, nos mandaron a otro CAI en Santo Domingo donde ya los han cogido dos veces pero siempre los soltaban”.
La mujer le dijo a Blu Radio que sus atacantes también habían sido liberados previamente de una estación policial en Sierra Morena. Dicha búsqueda le permitió identificar plenamente a los individuos, con nombres, apellidos, cédulas y hasta historial criminal.
“Fue paso a paso que he venido siguiéndolos porque estoy muy afectada psicológicamente. Era mi economía, la de mis hijos, era todo para mi ese vehículo, el sustento de mi familia y la verdad en este momento fue el todo por el todo para recuperar mi carro”.
En este momento, los afectados aseguran que están a la espera de que avancen las investigaciones contra sus victimarios, con el objetivo de que se haga justicia y se eviten más casos. Las autoridades no se han pronunciado todavía.
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