¿En qué localidad quedará su barrio? Así serían las nuevas unidades de planeación local de Bogotá

Claudia López, alcaldesa de Bogotá, enfrenta una polémica desde hace varias semanas por su propuesta de Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que definiría el modelo de ciudad para la próxima década. Entre los temas más debatidos se encuentra la división de las vigentes 20 localidades de la capital del país y atomizarlas a 33, de las cuales 3 serán rurales y 30 urbanas.

Según la administración local, en el llamado ‘POT Reverdecer 2022-2035′ plantea cambiar las 112 Unidades de Planeación Zonal (UPZ) en Unidades de Planeación Local (UPL). Con esto, la próxima alcaldía deberá convertir las últimas en las nuevas localidades de la ciudad.

Esto, según la alcaldesa, justificado en lograr unidades menos extensas en las que los ciudadanos puedan acceder a servicios, empleo y salud con más prontitud y menos distancias. De esta manera, según reportó El Espectador, se pretende que cada una cuente con menos de 500.000 ciudadanos.

En la actualidad, las localidades funcionan como ciudades dentro de la capital. En el momento, Suba, con más de 1,2 millones de habitantes, cuenta con más población que ciudades como Cartagena de Indias (914.552).

Según la autoridad, los factores de división no son solo para separar por cantidad de habitantes, sino se tuvo en cuenta los centros de empleo y para el acceso de los servicios necesarios para la vida. Además, se pensó en las dinámicas sociales, económicas, culturales e históricas que unirían a las nuevas UPL.

Según El Espectador, de ser aprobada la propuesta de López, el esquema estará organizado de la siguiente manera: Suba, localidad más grande, se dividirá en seis UPL. Estas llevarán los nombres de Suba, Torca, Britalia, Rincón de Suba, Tibabuyes y Niza.

Por otro lado, Usaquén estará dividida en Cerros Orientales, Toberín y Usaquén. Chapinero, por su parte, tendrá una parte de la UPL de Cerros Orientales y el resto se seguirá denominando de la misma forma.

Las localidades La Candelaria, Santa Fe y Mártires, por cuestiones de tradición, se unirán para conformar una sola UPL Centro Histórico. Usme y Ciudad Bolívar, por su parte, conformarán con su parte rural una unidad llamada Cuenca del Tunjuelo. Este contendrá el relleno sanitario Doña Juana y demás veredas aledañas.

Kennedy, una de las más pobladas, se dividirá en Edén, Porvenir y Tintal, así cumpliendo con las divisiones poblacionales requeridas anteriormente. Ciudad Bolívar, una de las más extensas, se dividirá en Arborizadora y Lucero.

Según los cálculos del diario, las unidades más pobladas serán Rafael Uribe (411.047), Arborizadora (386.139) y Engativá (384.903).

La construcción y el mantenimiento de andenes estarán a cargo de los propietarios

Varios concejales han cuestionado un artículo del Plan de Ordenamiento Territorial que presentó la Alcaldía de Bogotá y adelanta su trámite en el Concejo de la ciudad, debido a que atribuye la responsabilidad de adecuación y mantenimiento de andenes a los propietarios. Desde los ponentes anuncian revisión porque podría ir en contra de la ley.

Se trata del artículo 132 del POT de 2022 a 2035, en el que se establece la adecuación y mantenimiento de los andenes. “Corresponderá a los propietarios o poseedores de inmuebles ubicados en el Distrito Capital ejecutar las obras de adecuación y mantenimiento necesarias para que la superficie de los andenes que se localizan frente a sus predios sean continuos, libre de obstáculos y de igual nivel, según lo determinen las especificaciones que establezca el distrito”.

El artículo del proyecto de acuerdo agrega que: “Si el particular no efectúa las obras requeridas o manifieste que no adelantará dichas intervenciones, la administración distrital podrá ejecutar directamente las obras de adecuación o mantenimiento, y adelantar el cobro a los propietarios o poseedores, de acuerdo con la reglamentación que expida la administración distrital”.

Es decir que las adecuaciones que hagan los propietarios del “frente” de su casa, deberán cumplir con normas para impedir que se obstaculice el tránsito peatonal, sin embargo, si no cumple y es el Distrito el que lo modifica, el costo de la adecuación será cobrado al predio particular.

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