En los últimos días se conoció la historia de Martha Sepúlveda, una mujer de 51 años que padece de una esclerosis lateral amiotrófica que, entre muchas otras consecuencias y dolores indescriptibles, le ha quitado la posibilidad de caminar y desplazarse por sí misma. Motivo por el cual acudió a la justicia colombiana en búsqueda de tener una pronta y digna muerte.
Y aunque autorizar una eutanasia es un proceso bastante complejo, finalmente a Martha Sepúlveda su EPS le permitió ser la primera persona en el país sin una enfermedad terminal en elegir el día de su muerte.
“Estoy más tranquila desde que recibí la autorización de la eutanasia, me río más y duermo mejor (...) Soy una mujer con suerte”, manifestó en una entrevista exclusiva para Noticias Caracol.
Al darse a conocer su historia, el debate sobre la eutanasia volvió a ser protagonista en las noticias colombianas, a pesar de que el pasado jueves 22 de julio, la Corte Constitucional confirmara que por norma se extendió el cubrimiento del derecho a fundamental a morir dignamente, también conocido como eutanasia, a los pacientes no terminales.
Sin embargo, como Sepúlveda se ha declarado como una mujer muy creyente y católica, es por eso que desde la Conferencia Episcopal Colombiana se pronunciaron al respecto de la historia de esta mujer, pidiendo una oración por ella y hasta regañando a los medios de comunicación que han difundido la decisión de Sepúlveda.
A través de un video, monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, le envió un mensaje a la colombiana que está a unos días de fallecer y que, hasta ahora, se muestra muy decidida a morir este domingo.
“Martha, la invito a reflexionar serenamente sobre su decisión”, dijo Ceballos en el video y agregó que “ojalá, si las circunstancias se lo permiten, lejos del acoso de los medios de comunicación que no han dudado en tomar su dolor y el de su familia, para hacer una suerte de propaganda de la eutanasia, en un país profundamente marcado por la violencia”.
El religioso manifestó desde su posición que “la muerte no puede ser la respuesta terapéutica al dolor y al sufrimiento en ningún caso. La muerte propiciada mediante el suicidio asistido o la eutanasia no resulta compatible con nuestra interpretación de la dignidad de la vida humana, como sí lo es la utilización de los cuidados paliativos”.
Es por eso que, desde la Conferencia Episcopal, se ha promovido una cadena de oración para que Sepúlveda cambie su decisión antes de este domingo, cuando se le aplicará a eutanasia por decisión propia. De hecho, monseñor Ceballlos ofrecerá una eucaristía el próximo sábado nueve de octubre, a las 8:30 de la mañana, desde la Iglesia Catedral Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha.
“Oraremos por su vida, para que el Señor, quien asumió el dolor hasta la muerte y una muerte de cruz, le dé el valor de acompañarlo”, terminó el religioso.
Por su parte, Sepúlveda ha sido firme con su fe católica y ha manifestado que ella está tranquila. “Si es desde el plano espiritual, yo estoy totalmente tranquila. Soy una persona católica, me considero muy creyente de Dios, pero, repito, Dios no me quiere ver sufrir a mí y yo creo que a nadie. Ningún padre quiere ver sufrir a sus hijos”, dijo al noticiero que dio a conocer su caso.
Pero su hijo, Lucas Correa, abogado de la familia de Martha, sí respondió con fuerza a las palabras del religioso diciendo que “el ejercicio de los derechos constitucionales no puede ser visto desde el lente de la fe, la fe es una experiencia personal que debe guiar el quehacer de sus fieles, el ejercicio de los derechos es una protección constitucional (...) es una irresponsabilidad comparar la muerte digna y la eutanasia con las muertes en el marco del conflicto armado”.
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