Envían a la cárcel a dos presuntos integrantes de ‘primera línea’ que se encontraban en detención domiciliaria por la muerte de un policía

Según los indicios de las autoridades, un hombre y una mujer estuvieron implicados en la interceptación, tortura, desaparición y homicidio del patrullero Carlos Andrés Rincón Martínez. El uniformado, días después, fue encontrado en aguas del río Cauca

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Patrullero Carlos Andrés Rincón Martínez,
Patrullero Carlos Andrés Rincón Martínez, cuyo cuerpo fue encontrado en en río Cauca. Foto: Policía Nacional

Carlos Andrés Rincón Martínez, patrullero de la Policía Nacional, fue encontrado sin vida el pasado 7 de junio mientras su cuerpo se movilizaba por la corriente del río Cauca. Frente al caso, el juez 12 penal del circuito de conocimiento de Cali revocó la medida de aseguramiento domiciliaria para dos de los presuntos responsables quienes, a su vez, serían miembros de la ‘primera línea’ en las jornadas del paro nacional.

Carolina Montaño Cuero y Cristian Andrés Cortés Ortiz, los presuntos responsables, están siendo investigados por la desaparición, tortura y homicidio del patrullero abordado en el sector Paso del Comercio. Desde ahora, los jóvenes deberán estar detenidos en centro penitenciario, al menos, mientras transcurre la indagación del caso.

Montaño Cuero fue trasladada al pabellón de mujeres de la cárcel de Jamundí. Por otro lado, Cortés Ortiz deberá ser recluido en la cárcel de Villahermosa, ubicada en Cali. Todo esto, hasta que se pruebe responsabilidad o inocencia por los delitos de tortura, homicidio agravado; fabricación, tráfico, y porte de armas de fuego, accesorios, partes, y municiones, y desaparición forzada.

Los indiciados fueron capturados por el CTI de la Fiscalía el pasado 28 de junio. Posterior a esto, el 30 de junio, un juez de garantías ordenó detención domiciliaria para los jóvenes. Sin embargo, frente a la determinación del juzgado, la Fiscalía General de la Nación apeló y, en las últimas horas, se determinó enviarlos a un centro penitenciario.

El pasado 29 de junio, el ente acusador anunció cuatro capturas en Cali correspondientes al caso del patrullero Rincón Martínez. Entre ellos, además de los jóvenes encarcelados, fueron mencionados John Michael Cardona Jaramillo y Daniel Alejandro Aguirre Castillo como presuntos coautores del delito.

El patrullero, vestido de civil, fue identificado como agente de la Policía por algunos de los sujetos involucrados en las manifestaciones del paro nacional. Después de ser visto en el sector Paso del Comercio, se reportó la desaparición del policía y, días después, fue hallado muerto y torturado en el río Cauca.

De acuerdo con el reporte de la Policía Nacional, el hombre apareció con impactos de arma de fuego y demás lesiones con arma cortopunzante y objetos contundentes.

“Fue abordado por delincuentes en esa zona, que para ese momento estaba bloqueada. Fue asesinado en ese lugar y el cuerpo presenta varias lesiones producidas por arma de fuego, objeto contundente y arma cortopunzante. La moto fue encontrada en ese sitio el 4 de junio –en la que él se movilizaba– incinerada. Su cadáver fue encontrado en el río Cauca, más o menos a 9 kilómetros de la ciudad de Cali”, explicó el mayor general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional. En su momento, la recompensa por los involucrados en el delito ascendía los 100 millones de pesos.

Otro decapitado en Tuluá, Valle del Cauca

Una cabeza decapitada fue encontrada este miércoles en un poste de energía del barrio La Inmaculada, en el centro de Tuluá (Valle del Cauca), reportó la Policía del departamento. Era una persona entre 30 y 35 años de sexo masculino”, especificó el comandante Nelson Parrado Mora.

“Se realizó inspección técnica y será enviada a Medicina Legal para su identificación. Estamos en la búsqueda del cuerpo”, especificó el coronel comandante. Esta es la tercera cabeza que se encuentra en esta ciudad en los últimos meses: en junio apareció la del joven Santiago Ochoa en una bolsa en Aguaclara, corregimiento de Tuluá.

El otro caso se dio en enero cuando apareció otra en el sector de La Galería de Tuluá, pero hasta el momento solo se ha identificado la del joven Ochoa y se capturaron a los presuntos responsables de su atroz homicidio. En la tarde de este 8 de septiembre cayeron cinco integrantes de la banda delincuencial conocida como San Francisco, que opera en Tuluá, en el centro del Valle del Cauca. Según las autoridades, los criminales se dedicaban a extorsionar civiles, estaban involucrados en el negocio del microtráfico y habrían perpetrado múltiples homicidios en el municipio.

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