Director del Instituto Nacional para Ciegos denunció que clínica impidó el ingreso de su guía: “no me dejaron entrar a ver a mi mamá”

De acuerdo con la denuncia hecha por el afectado, quien deseaba ingresar a la Clínica Méderi, en Bogotá, el personal le negó la entrada a la persona que lo acompañaba y le servía de guía

Guardar
Director del Instituto Nacional para
Director del Instituto Nacional para Ciegos, Carlos Parra Dussan: “no me dejaron entrar a ver a mi mamá”, tras negarle guía en una Clinica

Solo hasta las rejas del Hospital Universitario Méderi, en Bogotá, logró llegar el director del Instituto Nacional para Ciegos, Carlos Parra Dussan, quien este 5 de octubre, denunció antes las cámaras del Noticiero RCN que fue víctima de un acto discriminatorio por parte del personal de seguridad del centro de atención de salud, tras negarle la entrada con otra persona para ir a ver su madre, que se encuentra hospitalizada.

Según el director de la entidad, la cual lucha por abrir espacios para la comunidad invidente en el país, fue víctima al negársele el paso con un guía en las instalaciones del hospital, ya que solicitó tener en cuenta que esta persona le ayudaría a llegar a la habitación donde se encuentra su mamá.

“Me sentí discriminado y con una sensación de estar humillado porque finalmente no me dieron ninguna solución, no me dejaron entrar a ver a mi mamá”, señaló Parra al noticiero.

Ante la negativa por parte del personal de seguridad del hospital, él les propuso entonces que una persona del hospital fuera quien lo guiará hasta el lugar donde está su ser querido; pero tampoco le ayudaron con esa petición, por lo que al día siguiente decidió no insistir en la clínica, sino ir hasta los juzgados de Paloquemao para interponer una tutela, tras sentirse discriminado por su condición como persona invidente.

“Entonces yo le dije: bueno, entonces que alguien de la clínica me suba y me deje en la habitación de mi madre, pero tampoco hubo es alternativa”, relató al informativo el afectado.

Tras la radicación de la acción de tutela por los hechos, el Hospital Méderi, explicó que el inconveniente con el director del INCI no fue un acto discriminatorio, y ante el altercado le ofreció alternativas para que pueda ir a ver su madre; sin embargo, Parra optó por esperar lo que determinen el fallo de su tutela, para que quede el precedente y no le suceda lo mismo a otras personas de su misma condición.

De acuerdo con el noticiero, Parra espera con la tutela tener una disculpa por el incómodo momento que tuvo que vivir y la afectación al negársele ver a su mamá.

“Estoy pidiendo formalmente que ellos me dejen visitar a mi madre, que ellos se disculpen públicamente y que se cree un protocolo de atención para la personas con discapacidad”, señaló finalmente el director del Instituto Nacional para Ciegos.

¿Colombia es un país accesible para personas con discapacidad?

A pesar de que se han realizado obras con las condiciones que necesitan las personas con discapacidad en el país, el director del Instituto Nacional Para Ciegos (INCI), Carlos Parra Dussan quien, destacó varias bondades que tiene la capital, asimismo, señaló que todavía le queda cosas por mejorar.

En entrevista con el diario El Espectador, el pasado 19 de febrero, Parra indicó que para él, uno de los grandes avances que se ha hecho en Bogotá, es la inclusión de senderos podotáctiles. Si no sabe qué son, no es el único. De hecho, el INCI hizo una encuesta para medir el nivel de conocimiento de la ciudadanía sobre estos elementos, y se topó con respuestas como que son baldosas antideslizantes, o con protuberancias para masajear los pies. Lo cierto es que son un sistema de señalización para personas con discapacidad visual, el cual puede advertirles sobre peligros o guiarlos en el camino.

Sin embargo, a la ciudad le falta terreno por avanzar, pues en muchos andenes con ciclorrutas, no hay una señalización que permita a estas personas mantenerse a un lado del camino, exponiéndose así a que un ciclista los embista. Parra recuerda que antes de la implementación de estos caminos, les tocaba irse pegados a la pared, exponiéndose al riesgo de tropezarse con los anuncios o también con los bolardos, por lo que antes les era necesario ir con un acompañante a todo lugar.

SEGUIR LEYENDO

Guardar