Con el Estadio Centenario en obras para las finales continentales de clubes en noviembre, Uruguay se vio obligado a mudarse de localía frente a la Selección Colombia al Gran Parque Central estadio de Nacional en Montevideo. El recinto ha sido dueño de un pedazo de los Mundiales y tiene una capacidad para 34.000 aficionados.
Discreto, entrañable y cálido, sus pretensiones futboleras se alejan de la majestuosidad de los escenarios faraónicos que rozan la perfección arquitectónica. Su encanto de trazos básicos pasa por el sentido de pertenencia que tiene con la historia de la pelota, pues estamos hablando del estadio en el que se jugó el primer partido de un Mundial de fútbol.
Con una timidez resignada con dignidad por la solemnidad inigualable de su vecino, el renovado Centenario, casa de los ‘Charrúas’ desde hace un buen tiempo, se levanta en el barrio de La Blanqueada entre casas familiares de dos pisos y rodeado por murales que proclaman la pertenencia al Club Nacional de Football, uno de los equipos más icónicos y tradicionales del ámbito local y el segundo más campeón en Uruguay.
Otro patrimonio del fútbol. Ahí abrirá Colombia esta tercera fecha Eliminatoria frente a los uruguayos, cuando le dé apertura a su participación en la triple fecha que jugará además con Brasil y Ecuador.
El primero de Sudamérica
Inaugurado en 1900 albergó a Nacional y fue sede de la selección uruguaya hasta 1930, cuando se realizó la inauguración del Estadio Centenario. La celeste fue bicampeona de Copa América como local en 1923 y 1924. La sede del Mundial de 1930 le correspondió al país, pero un retraso en los acabados finales del Centenario le permitió el honor de recibir el primer partido de un Mundial.
Este se dio el 13 de julio de 1930 durante el invierno uruguayo, allí jugaron Estados Unidos y Bélgica. Los norteamericanos golearon 3-0 a los europeos con anotaciones de Tom Florie, Bart McGhee y Bert Patenaude. Ese día también se jugó en el Estadio de los Pocitos, pero el escenario hace décadas que no existe. El Gran Parque Central tuvo cinco encuentros más: Yugoslavia-Brasil, Argentina-Francia, Chile-México, Yugoslavia-Bolivia y Estados Unidos-Paraguay.
En el siglo pasado tuvo múltiples remodelaciones y ampliaciones sin alterar ese espíritu de la escuela inglesa con tribunas al borde del campo de juego que le da un toque distinto a los del resto del país. En algunas temporadas quedó postrado pero la tradición siempre sobrevive al olvido.
En 2003 comenzó una reconstrucción profunda. Lo inauguraron en 2005 y desde entonces se mantiene en constantes actualizaciones para albergar partidos del torneo local y de Conmebol Libertadores de “El Bolso”.
“Es muy simbólico que Uruguay juegue por un partido correspondiente a la fase eliminatoria del Mundial en el Gran Parque Estadio”, afirmó el diario charrúa El País en su sección deportiva.
Triunfos colombianos
Dos equipos colombianos ganaron en ese estadio por torneos continentales. Atlético Nacional venció a su par de Montevideo por la fase de grupos de Libertadores en 2014. En ese duelo los antioqueños se impusieron 0-1 con gol de Edwin Cardona.
Un año después, Independiente Santa Fe superó 0-2 a Nacional por la segunda ronda de Conmebol Sudamericana. Cabe recordar que ese hecho se presentó durante la campaña 2015, esa misma que dejó como campeón al ‘león’ bogotano, con anotaciones de Wilson Morelo y Luis Manuel Seijas. El técnico era un hijo de la casa, el uruguayo Gerardo Pelusso.
El periodista colombiano Carlos Antonio Vélez reconoció hace unos días que jugar en ese estadio puede favorecer a los colombianos.
“Es uno de los estadios míticos del fútbol de antaño. Es un estadio pequeño, es un estadio de club. Es la primera vez que Uruguay va a jugar ahí. Es una cancha no tan grande como la del Centenario que favorece los intereses de los equipos visitantes”, advirtió.
El partido válido por la jornada 11 de las eliminatorias CONMEBOL se llevará a cabo desde las 6 de la tarde (hora colombiana). Uruguay es tercero en la tabla de posiciones con 15 puntos mientras que Colombia es quinto con 13 unidades.
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