Alejandro Ordóñez se despachó contra quienes no aceptan la “herencia española”

El embajador de Colombia ante la OEA habló de una “ola anarquista” llena de “hispanofobia” que están derrumbando las estatuas de conquistadores españoles

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Alejandro Ordóñez, embajador de Colombia
Alejandro Ordóñez, embajador de Colombia ante la OEA. / Colprensa

En las últimas horas, se llevó a cabo en el Consejo Permanente de la OEA una reunión llamada “Encuentro de Dos Mundos”, a petición de España, en la cual se conmemoró la llegada de Cristóbal Colón a América el 12 de octubre de 1492. Dicho encuentro se caracterizó por la crítica que generó en varios países americanos que no celebran esta fecha; sin embargo, para los colombianos sobresalieron las palabras de Alejandro Ordóñez.

El embajador colombiano ante la Organización de Estados Americanos, Alejandro Ordóñez, sobresalió de manera negativa a nivel internacional por sus declaraciones en medio de este encuentro, pues cuestionó duramente a los sectores de Colombia y de otros países de la región que promueven derribar las estatuas que están relacionadas con personajes de la colonia española.

Según el embajador Ordóñez señaló que estos colectivos, de “ola anarquista”, culpan de todo lo malo que pasa en América Latina a la “herencia española”, situación a la que le atribuyó el calificativo “hispanofobia”.

“Una hispanofobia que trasciende el mundo real, no nos digamos mentiras, al compás de la ola anarquista de un sector radical se impone la narrativa que promueve derribar estatuas, destruir monumentos, incendiar iglesias y plantear después que en América existe una guerra racial legitimando la violencia de los encapuchados”, dijo Ordóñez ante la OEA.

“No se sorprendan si, siguiendo el manual, en poco tiempo las hordas anarquistas busquen derrumbar la imagen de la reina Isabel La Católica ubicada en las afueras del edificio de la OEA”, dijo. Y recalcó que para pesar de las personas que hacen parte de estos grupos o que comparten su pensamiento, muchas de sus costumbres y valores tienen un claro origen español, que viene de la herencia que dejó la época de la colonia en Colombia y demás países de América Latina.

“Presos del sesgo no comparan lo que existía en la América indígena con lo que trajeron los españoles (…) son unos verdaderos negacionistas, viven una lamentable osadía, despreciar la certeza de que su madre es indígena pero también es española, renegar de quien les enseñó sobre la ley y la fe”, insistió en medio del encuentro Alejandro Ordóñez.

Por otro lado, el representante colombiano reconoció que hubo “abusos y excesos” durante la colonización en América, pero señaló que esta produjo una “fusión” de los pueblos nativos con los conquistadores, lo que, según él, no significa una eliminación de las comunidades indígenas que habitaban en el territorio.

De hecho, citó al sacerdote Félix Restrepo Mejía para resaltar que a pesar de los horrores vividos en la época de la colonia, los cuales producen todas las guerras, hubo una acción “piadosa” para mezclar las dos razas con un concepto que calificó de “humanitario”.

“Lo que hoy debemos destacar es que la hispanidad dejó en América una herencia de construcción legal, moral, cívica, de la que muchos de los que hacemos parte de este consejo somos consecuencia, como lo fueron nuestros padres y abuelos, como ojalá lo sigan siendo nuestros hijos y nietos”, agregó el funcionario colombiano.

Cabe resaltar que, durante las movilizaciones del Paro Nacional de este año, en Colombia fueron derribadas varias estatuas en ciudades como Cali (Valle del Cauca), Neiva (Huila), Manizales (Caldas), Pasto (Nariño) y Bogotá. Las figuras de los conquistadores españoles que sucumbieron ante las protestas fueron las de Sebastián de Belalcázar y Gonzalo Jiménez de Quesada, además de figuras de colombianos como Diego de Ospina y Medinilla, Misael Pastrana y Gilberto Alzate Avendaño.

Por su parte, durante el encuentro México sobresalió por permanecer en silencio, pues ha sido uno de los mayores críticos de la conmemoración de esta fecha; de la misma forma, no hablaron ni Argentina, ni Canadá, ni Nicaragua, ni casi ninguno de los estados del Caribe.

Quien sí habló fue el representante de Antigua y Barbuda, país del Caribe, Ronald Sanders, quien recogió el malestar de otros representantes y señaló que la ausencia de varios países miembros demostraba el descontento. “La gente de estas tierras no necesitaba ser descubierta. Ya tenían una civilización, una rica cultura y un conocimiento que se adaptaba a la sostenibilidad de su entorno ... Ese encuentro no debe celebrarse. Debería lamentarse”, dijo.

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