Desde el pasado 30 de agosto, la familia de José Palacios, un adulto mayor de 72 años, no ha vuelto a saber de él. El hombre, de acuerdo con lo que informaron medios de comunicación, desapareció en extrañas circunstancias en la tarde de ese día, pues, cuando se dirigía a su casa, ubicada en Facatativá, en Cundinamarca, no dejó rastros. El hombre se encontraba en el centro del municipio haciendo unas compras, y nunca volvió a su hogar. La familia, ante la inminente desaparición del hombre, han alertado a las autoridades que, por estos días, adelantan actividades de búsqueda. Una llamada extorsiva a los familiares de Palacios avivan las dudas respecto a su supuesta muerte.
Sobre las seis de la tarde de ese día, según revela la investigación sobre el adulto mayor, y según se ve en las cámaras de seguridad que registraron la forma en la que camina hacia su hogar, se vio por última vez, con vida, a Don José. El Ejército Nacional, la Defensa Civil, y los Bomberos, en equipo, han venido trabajando para que encontrarlo, sin embargo, hasta la fecha, no hay pistas de su paradero.
Fue una llamada telefónica extorsiva, sobre la familia, la que hizo que se encendieran las alarmas sobre el estado de Palacios, pues, en aquel diálogo, y según contó un familiar del señor, un hombre le advirtió a la familia que el señor estaba muerto, que ellos tenían su cadáver, y que lo devolvería bajo una importante condición: la consignación de 15 millones de pesos.
“Yo recibí la llamada telefónica y me pregunta un hombre que quién soy yo, le conteste que era un familiar. Me indicó que don José estaba muerto y que él sabía quién lo mató y donde estaba enterrado. Pero me dijo que, para darme esa información, teníamos que negociar. Me dijo que debía darle 15 millones de pesos”, señaló el familiar de la víctima en testimonios rescatados por el Noticiero de RCN.
El anuncio de la supuesta muerte no quedó allí, pues, cuenta el familiar de Don José, el extorsionista lo siguió llamando y le dijo que le enviaría fotos del cadáver para que le creyeran, pues, en un principio, y a estas alturas del caso, la familia sostiene que el hombre puede seguir vivo, y que la llamada se trata de una cruel forma de extorsión.
“Fue así como llegaron las dos fotos aterradoras de un hombre enterrado y la otra con el cuerpo ya extendido en el piso”, agregó el hombre, a los micrófonos del informativo en donde, además, aseguró que el contacto con aquel delincuente que lo hostigó se perdió, por lo que no volvió a saber de él, de la extorsión, o del cuerpo del hombre del que el extorsionista aseguró era Don José Palacios. Según el familiar, el adulto mayor sigue vivo.
En cuanto al día de los hechos, y lo que relata el diario El Espectador, al hombre se le perdió el rastro cuando se encontraba cerca a la calle 2 de camino a su casa en el barrio El Bosque. Esto quedó captado en las cámaras de seguridad del sector de Mancilla, pueblo cercano a la autopista Medellín. La familia, cuenta ese medio de comunicación, asegura que el hombre pudo haber llegado hasta Bogotá luego de largas horas de caminata, pues, según las coordenadas del lugar de su perdida, se encontraba en la vía que conduce hasta la capital del país, y en donde transitan flotas intermunicipales con destino al norte de la ciudad.
“Este miércoles recibimos una llamada, nos mencionaron que lo habrían visto por la calle 116 entre la avenida Suba y la avenida Boyacá. Nos trasladamos al CAI de la zona y ahora estamos buscando por ese sector”, señaló una sobrina del José para el equipo periodístico de El Espectador en donde, además, añadió que el estado de salud del hombre no es positivo. José Palacios, de 72 años, tiene problemas de orientación, según su familia, y sufre de cuadros de demencia senil.
“Él no tiene dientes, y por la cantidad de días que lleva desaparecido puede que haya perdido su tapabocas. El día que se desapareció tenía un sombrero que posiblemente aún podría cargar, y es importante decir que responde con facilidad al nombre de Guillermo Palacios”, agregó su sobrina. La familia invita a la comunidad a comunicarse, en caso de saber de él, a los números 3125955803 - 3208056320 - 3103606277, o a acercarse al CAI más cercano.
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