Defensoría del Pueblo pide crear un puente humanitario para solucionar la crisis migratoria de Necoclí

La Defensoría del Pueblo emitió este martes 5 de octubre, una carta en la que les solicita a las cancillerías de Colombia y Panamá evaluar una flexibilización de la cifra de 500 migrantes diarios que pueden pasar desde el territorio nacional hacia el vecino país, dada la presión social que se viene registrando en Necoclí en los últimos días.

Valga recordar que dicha cifra se acordó a mediados de agosto pasado, tras una serie de reuniones entre los ministerios de Relaciones Exteriores y las oficinas de Migración de ambos países. Según explicó entonces la directora de Migración de Panamá, Samira Gozaine, “las cuotas que se establecieron con Colombia son, mientras tengamos la crisis de los 15.000 hacinados en Necoclí”, entendiendo que esa nación estaba llegando a recibir entre 1.500 y 2.000 viajeros diarios.

No obstante, el defensor del Pueblo colombiano, Carlos Camargo, manifestó durante una nueva visita de seguimiento a la situación en ese municipio del Urabá Antioqueño, que será necesario incrementar la cuota. Si bien reconoció que el acuerdo decía que serían 500 migrantes diarios durante septiembre, también recordó que durante agosto se manejó una cifra de 650 personas.

“Necesitamos un plan de choque que considere medidas adicionales como la creación de un puente humanitario que facilite el tránsito de niños, niñas, adolescentes, mujeres gestantes y madres lactantes sin que tengan que exponer su vida e integridad al enfrentar los peligros del paso por la selva del tapón del Darién”, aseguró el funcionario.

Ese plan de choque integral, según él, debe permitir que desde el punto de entrada al país en Ipiales (Nariño) hasta el punto de salida hacia Panamá -en el corredor Necoclí (Antioquia) y Acandí (Chocó)- se generen articulaciones con los gobiernos departamentales y municipales para que el tránsito de los migrantes sea seguro, ordenado y con acatamiento de los estándares del Derecho Internacional Humanitario (DIH).

“Así como la Defensoría ha venido dando acompañamiento este flujo migratorio con su ruta de protección en cada una de las regiones, es necesario que gobernadores y alcaldes también adopten las medidas necesarias para facilitar el tránsito migratorio con las garantías necesarias de respeto por los derechos humanos”, agregó.

Posteriormente, señaló que “desde hace varias semanas vemos en Necoclí que los migrantes represadas oscilan entre los 15.000 y 20.000 personas”. Por eso, resulta urgente que se flexibilicen las medidas para el ingreso de los migrantes en tránsito hacia Panamá dado que el represamiento que se registra en Necoclí ha venido agudizando los problemas de atención a la población en materia de salud y servicios públicos, principalmente”.

Después de todo, la situación se ha agravado al punto en que las autoridades locales han tenido que confirmar las muertes de varios migrantes haitianos que estaban en el municipio, dos fueron las más recientes.

El primero, en medio de una riña que se produjo el sábado 25 de septiembre. Las autoridades relataron que el hombre resultó herido con arma cortopunzante y tuvo que ser trasladado al hospital de Apartadó a unos 70 kilómetros de Necoclí para ser atendido oportunamente. Allí estuvo hasta que falleció el 28 de ese mismo mes.

“En estos momentos se están realizando las acciones necesarias para la respectiva judicialización”, informó la Policía Nacional.

En cuanto al otro haitiano sin vida, se informó que la causa del deceso fue por problemas respiratorios. Además de esta información, las autoridades no revelaron más detalles.

A causa de esos reportes, se ha intensificado la preocupación por la posibilidad que se presenten más casos donde se vea afectada la salud de los locales y extranjeros, pues actualmente el Hospital San Sebastián de Necoclí se encuentra colapsado. En total son entre 50 y 60 migrantes diarios los que acuden a ese centro hospitalario para recibir atención por urgencias médicas.

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