Ya son seis días de labores, los que completan las autoridades de rescate buscando a Jairo Jaime Sarmiento, un campesino que habría muerto ahogado luego de caer al río Chicamocha, cuando intentó cruzarlo desde las alturas.
Personas que fueron espectadores del trágico momento, le detallaron a las autoridades, que Jairo, oriundo del municipio de los Santos, estaba el pasado miércoles, en horas de la tarde, a la espera de poder cruzar el río por medio de una guaya artesanal, pero en cierto punto del trayecto, al parecer, tuvo un inconveniente y no logró llegar al otro lado, cayendo al caudal del río.
Desde entonces, los organismos de socorro de los municipios de Aratoca, Jordán y los Santos, desplegaron una intensa búsqueda para encontrar el cuerpo del hombre, pero hasta el momento no han dado resultados.
Ante este hecho, Carlos Salazar, que hace parte del Cuerpo de Bomberos del municipio de Los Santos, manifestó que no se ha descansado en la búsqueda del cuerpo de este hombre, pues se han realizado “recorridos desde Zapatoca hasta la parte del ferry y desde el ferry hasta la parte de las juntas, donde se une con el río Suárez. Se han evaluado las orillas y algunas posibles trampas en el lugar, tratando de ubicar a Jairo”, indicó el funcionario.
Asimismo, señaló que han tenido apoyo de otros cuerpos de auxilio con sus respectivos vehículos acuáticos. “Ayer, con una lancha de Isagen y los guardabosques se hizo búsqueda del río arriba desde la parte de Zapatoca, y hoy la empresa Los Faraones, encargados de recolectar el material de maderas, troncos y demás, facilitó una lancha para la búsqueda de río arriba”, destacó Salazar.
Sin embargo, aseguró que esta búsqueda por tierra y agua no ha sido sencilla, pues todo el personal de rescate y apoyo ha tenido que trabajar con suma precaución por la fuerza del caudal del río, “porque el río baja un poquito crecido y está trayendo algunas partes de madera, lo que genera riesgo para las personas que están en labores”.
Esta peligrosa maniobra, suele ser recurrente en la zonas rurales de Colombia, la cual es utilizada por los campesinos para trasladarse con más facilidad entre las montañas del país, y así acortar tiempo en sus trayectos, ya que algunos no tienen vías o puentes de conexión entre diferentes municipios.
Un ejemplo, se conoció el pasado 2 de agosto, en el departamento del Meta, donde la profesora Ruth Susa se transporta por medio de una polea para llegar a su escuela de la vereda Los Pinos, municipio de Acacias.
Esta mujer de 52 años, se lanza sostenida de un cable de 800 metros de largo, para recorrer un trayecto de 25 segundos, a una velocidad de 120 km/h, lo cual se convirtió en el único medio de transporte de Ruth, además de las extensas y cansadas caminatas.
Ruth, de una manera artesanal, sube a la polea, ubicada a casi 600 metros de altura, y se lanza para llegar a su destino: la montaña del frente. La docente, sentada en una cuerda que le sirve como cinturón de seguridad, y con un artefacto en forma de triángulo para frenar, llega a su objetivo y empieza un recorrido, a pie, en subida, más o menos media hora.
Con respecto a su travesía, Ruth en entrevista con Noticias RCN señaló que, además de dar clases, ayuda, con lo que puede, a los niños. La docente lleva incluso alimentos para ayudar a los padres de los menores que han visto su economía afectada durante los últimos meses, y ven difícil ir al pueblo.
“Sí, es un riesgo, pero de todas maneras, es el esfuerzo que uno hace porque estos estudiantes no tienen más a donde ir a sus clases. Uno arriesga su vida. Es lo que me gusta, y es lo que quiero”, comentó la mujer en entrevista al noticiero.
Asimismo, el informativo señaló que varios profesores desisten de dar clases en aquel centro educativo por lo peligroso y lo lejano del camino de llegada.
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