Este lunes 4 de octubre, el régimen de Venezuela anunció que a partir de este martes se abrirá nuevamente la frontera con Colombia desde el estado Táchira, el cual estaba cerrado desde 2019. La decisión fue tomada con el fin de reanudar la actividad comercial en esa zona fronteriza.
“El presidente Nicolás Maduro nos ha pedido anunciarle a la población del estado Táchira, fronteriza con Colombia, que, a partir del día de mañana, estaremos dando apertura comercial entre nuestros países”, dijo la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en un declaración transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Cabe recordar que, la frontera fue cerrada al paso de vehículos en agosto de 2015 por orden del Régimen venezolano y la circulación de personas quedó suspendida tras la ruptura de relaciones decidida por Maduro el 23 de febrero de 2019, cuando el líder opositor Juan Guaidó intentó ingresar desde Cúcuta una caravana de ayuda humanitaria.
Aunque al principio no estaba claro si se permitiría la libre circulación por este puente, donde unas 40.000 personas cruzaban diariamente en 2019, el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, dio a conocer las medidas que se implementarán.
De acuerdo con el funcionario, el tránsito de personas se mantendrá bajo el sistema de pico y cédula que se ha venido implementado en el país, al mismo tiempo, se deberá cumplir con todos los protocolos de bioseguridad.
De igual forma, el flujo entre los puentes internacionales con Venezuela contará con un horario de 6 de la mañana a 4 de la tarde. Cabe recalcar que los vehículos que pasen por esta zona deberán someterse a las validaciones técnica requeridas en materia de estabilidad de la estructura del puente, teniendo en cuenta el largo tiempo con peso muerto.
El cierre de la frontera en 2019
Los obstáculos y una fuerte presencia militar impidieron el ingreso de los cargamentos desde Cúcuta el 23 de febrero, lo que generó fuertes disturbios en el lado venezolano. Maduro, que rompió relaciones diplomáticas con Bogotá por su reconocimiento a Guaidó, ordenó entonces el cierre de la frontera aduciendo que las donaciones eran un pretexto para una “invasión” de Estados Unidos.
El cierre se prolongó debido a la pandemia de covid-19, aunque muchos siguieron cruzando por trochas -pasos informales- en esta porosa frontera de 2.200 km. Pese a que Bogotá decidió en junio abrir de forma unilateral sus fronteras fluviales y terrestres con Venezuela, el paso aún no es fluido por restricciones de las autoridades venezolanas.
“Ya es hora de que nosotros tengamos la libertad de poder pasar, ir y venir tranquilamente sin que haya ningún inconveniente, como hermanos que siempre hemos sido”, dijo a la AFP Rafael Gómez, dueño de un estacionamiento de camiones en San Antonio, que aseguró el cierre fronterizo afectó la economía de la zona, “¡Estamos quebrados!... sería un regalo para colombianos y venezolanos”, expresó Jesús Prada, trabajador de una lavandería”.
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