El superclásico argentino disputado este 3 de octubre, en el que River Plate venció dos tantos a uno a Boca Juniors, seguramente dará de qué hablar los próximos días por los ingredientes que tuvo: expulsiones tempranas, goles de factura, peleas de boca y opciones de anotar insólitamente desperdiciadas. Los colombianos, por supuesto, en algún momento fueron foco de las cámaras, pero no precisamente por su brillantez; así les fue.
Edwin Cardona era uno de los futbolistas de los que quizá más se esperaba en el juego llevado a acabo en el estadio Monumental, abierto a la mitad del público, y, sin embargo, pasó sin pena ni gloria. Fue sustituido en el minuto 20 del compromiso.
Marcos Rojo fue expulsado en el minuto 15 producto de una doble amonestación, al cometer faltas desmedidas contra Braian Romero y, más adelante, Agustín Palavecino. Y el DT Sebastián Battaglia, con el propósito de recomponer su esquema táctico, sustituyó a Cardona por el zaguero central Carlos Augusto Zambrano.
Lo que llamó la atención de Cardona fue el gesto de fastidio tras la sustitución. Mientras caminaba hacia el banco de suplentes, insultó al aire, se agachó para quitarse las canilleras y se acuclilló para desatarse los cordones de los guayos. La tardanza para abandonar el campo de juego inquieto al guardameta del Millonario, Franco Armani, que visiblemente molesto le dedicó algunas palabras. Ambos compartieron en el Atlético nacional años atrás.
La impotencia de Cardona quizá se debió a que a final de este 2021 cumple su contrato con Boca, por lo que quizá se trató de su último superclásico.
Diez minutos de la expulsión de Rojo, llegó la primera anotación de River Plate. El joven Julián Álvarez tomó la pelota en el centro del campo de juego, enganchó al colombiano Jorman Campuzano y sacó un remate imparable para Agustín Rosi. El guardameta, que además estaba salido de la cinco con cincuenta, reaccionó lento al disparo de media distancia.
Otro de los jugadores cafeteros presentes en el superclásico fue Frank Fabra, cuestionado recientemente por su irregularidad, aunque en este partido fue elogiado dada su capacidad para defender. Entretanto, Sebastián Villa no fue convocado por Battaglia.
Por el lado de River, el colombiano Rafael Carrascal ingresó en el minuto 34, en reemplazo de Braian Moreno, y fue sustituido en el 83, por Leonardo Ponzio.
Nueve minutos después de la entrada al campo de juego de Carrascal, gracias a la presión alta del colombiano, Milton Casco ganó en tres cuartos de cancha y cedió por la derecha para el avance de Santiago Simón, que mandó el centro por lo bajo para la entrada de Julián Álvarez. El atacante extendió su gran momento con un simple toque a la red para decretar el 2-0.
Carrascal también tuvo su oportunidad de aportar al marcador, en el minuto 69. Tras un cambio de frente de uno de sus compañeros controló la esférica a lo Ronaldinho y quedó mano a mano con Rosi, pero en su intento de hacer un gol de vaselina terminó por disparar sin fuerza y sin la altura suficiente, a las manos del guardameta.
En la adición, cuando ya todo parecía estar liquidado, Zambrano, de cabeza, marcó el gol del descuento para el Xeneize, que se fue con las manos vacías y perdió luego de dos partidos. River Plate, por su parte, figura primero en la liga con 30 puntos (aunque Talleres de Córdoba, segundo, tiene un partido pendiente).
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