Luego de que se conociera la captura de un cuarto hombre que estaría involucrado en el asesinato del capitán de la Policía Nacional, Jesús Solano Beltrán, se reveló que una de las pistas más relevantes para dar con su paradero fue un saco de sudadera negro. Esta prenda de vestir fue identificada en las más de 100 cámaras de seguridad que tuvieron que revisar los investigadores del caso ubicadas en Soacha. En la mayoría de las grabaciones se veía al capturado portando esta vestimenta, lo que hizo más fácil la posterior captura.
“A través de un software de análisis de video donde se puede extraer el fotograma de las personas que intervinieron en el hecho. Es así que se puede extraer el fotograma de las características de la persona de sexo masculino, el cual viste un buzo de color negro con un estampado de color blanco. Es allí donde se permite individualizar y visualizar el recorrido que realiza esta persona desde el lugar de los hechos hasta su residencia”, indicó el intendente Fabio Sánchez Velásquez, perito en fotografía forense de la Sijín, en una investigación hecha por el Canal Caracol.
La prenda de vestir tenía contramarcadas unas letras blancas, que hicieron que fuera más llamativa para los uniformados detrás del caso. El hombre que la portaba, entonces, quedó bajo la lupa de los expertos que, inmediatamente, dieron inicio al trazado de una ruta para identificar los movimientos del hombre antes y después del crimen.
“Gracias a la información suministrada por fuentes humanas, análisis de videos, extracción de fotogramas y diferentes actividades investigativas, se logra hacer un allanamiento en el sector de San Mateo del municipio de Soacha, Cundinamarca, donde se pretendía encontrar el arma de fuego hurtada al señor oficial”, detalló otro de los investigadores de la Sijín que, además, explicó que durante varios días estuvieron tras la pista del presunto responsable del homicidio. El señalado criminar, luego del operativo, fue ubicado en la portería de la casa en la que residía.
Al tener su lugar de vivienda identificado, los investigadores, tras conseguir una orden de allanamiento, ingresaron a la casa y encontraron el saco de color negro y letras blancas que había sido captado por los videos registrados de las cámaras de seguridad del sector. El saco fue confiscado y, según el informativo de Noticias Caracol, fue revisado de manera milimétrica para establecer si se trataba del mismo, o si era tan solo una coincidencia.
“Esta prenda es enviada al Instituto Nacional de Medicina Legal con el fin de obtener evidencia, traza de sangre humana resultando positivo. Al obtener este resultado, el área de biología forense coteja las muestras de sangre halladas al señor capitán Solano”, agregó el equipo de investigación que explicó que, en efecto, y luego de estudiar las muestras del fluido se dieron cuenta de que pertenecían a la sangre del fallecido policía.
“El cotejo de la sangre que tenía la prenda con las muestras tomadas de la víctima, según informe pericial de genética forense, confirma que esta sangre es de nuestro capitán Solano”, señaló el coronel Wharlinton Iván Gualdrón, comandante de la Policía de Cundinamarca, ante los micrófonos del noticiero.
Con las pruebas claras, el presunto homicida tendrá que enfrentarse a un proceso por haber cometido, presuntamente, los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego. El procesado, sin embargo, y a pesar de la contundencia de las evidencias en su contra, no aceptó cargos y fue asignado con medida de aseguramiento en centro penitenciario.
Seguir leyendo: