En su edición número 53, el Festival Internacional de Teatro de Manizales regresó a los espacios tradicionales e incursionó en nuevos escenarios como supermercados y jardines. Este evento comenzó el pasado 25 de septiembre e irá hasta este domingo 3 de octubre. La capital caldense ha sido testigo de diferentes propuestas de grupos de teatro locales, nacionales e internacionales.
El Festival Internacional de Teatro de Manizales se ha mantenido pese a los desafíos económicos que, mucho antes de que se iniciaría la pandemia, ha tenido que enfrentar: no es novedad que los festivales artísticos se produzcan desde la creatividad, la pasión y una gran dosis de incertidumbre.
Uruguay, España, Portugal, Chile, Argentina y, por supuesto Colombia, contaron con algunas de sus compañías teatrales para esta edición: Marianella Morena, Sala Verdi, Teatro Colón, Teatro Petra, La Congregación, Unahoramenos Producciones, Cabosanroque, Quinta Picota entre otras grandes agrupaciones.
Obras como “Los Siete Pecados Capitales”, “Historia de una Oveja”, “Moría”, “Audioguía para Supermercados en Tiempos de Pandemia”, “Terra Nullius”, “Jardín Sonoro Volumen 2″, “Rojo” y “Barrio Malevo” tuvieron su espacio y fueron presentadas a lo largo del Festival con la intención de que los espectadores recorrieran lugares fantasmales, refugios y experimenten, a través de historias ajenas, la esperanza, la transformación que se produce por medio de la crítica social, la política y el respeto a la diferencia.
Octavio Arbeláez, director del festival, también es un activo gestor cultural, el cual no ha dejado de participar en las discusiones sobre la importancia del arte para el desarrollo y la recuperación del tejido social en el país. Dio una rueda de prensa sobre esta nueva versión, la cual se realizó de manera híbrida, es decir, presencial y virtual, por la pandemia del COVID-19.
“Este año el Festival se realizó en un formato híbrido que implica la presencia de agrupaciones teatrales nacionales y algunas invitadas del ámbito iberoamericano de manera presencial, y un importante componente virtual. Adicionalmente el eje conceptual será “Teatro y Verdad” en alianza con la Comisión de la Verdad”, comentó Arbeláez.
Además, este festival contó con la alianza con la Comisión de la Verdad, el Ministerio de Cultura de Colombia e IBERESCENA, el Programa de Cooperación Iberoamericana para las Artes Escénicas, el cual está conformado por 17 países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, México, Panamá, entre otros.
“El apoyo de IBERESCENA, y de su antena en Colombia, el Ministerio de Cultura, son vitales para el fortalecimiento de los festivales iberoamericanos en general y del Festival de Manizales en particular”, concluyó Arbeláez.
Por otro lado, intervino su directora, Martha Cecilia Franco, quien afirmó que “lo que hemos visto a nivel de las compañías de teatro y productores de teatro nacionales e internacionales es algo maravilloso. Hemos recibido un reconocimiento de ser el primer Festival de teatro internacional que se abre después de la pandemia y el reencuentro de todas estas personas ha sido como si hubieran pasado lustros y reencontrarse en Manizales ha sido un motivo de fiesta”.
Una de las propuestas teatrales que llamó la atención del público se tituló ‘Los siete pecados capitalistas’, una serie de siete performances que se repartieron entre Manizales y Medellín y trataron temáticas de la vida política del país de una forma satírica. Obra que se podrá disfrutar este domingo.
“Los pecados capitalistas tienen un protagonista, que es un personaje de la vida política del país, y cuando yo traigo a un personaje de la vida pública del país necesariamente hay un diálogo que se abre frente a la realidad, dificultad y hostigamiento que ha tenido la sociedad colombiana. Pero, la miramos con ese político que está vigente y se empieza a analizar la situación colombiana. Entonces es ahí donde hacemos esa conexión, es la actualidad del político con un tema tan triste y duro para Colombia como lo ha sido el conflicto. Empezamos a mirar desde ahí con una mirada política ese pecado”, sentenció Franco.
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