El paso de septiembre a octubre en Bogotá se dio con una importante acontecimiento en la naturaleza, pues por primera vez la Victoria amazónica, ubicada en el Jardín Botánico de la ciudad, floreció. Esta especie está en los invernaderos de la entidad y estuvo bajo el manejo y cuidado técnico y científico de los especialistas del Jardín.
Esta especie es considera como el nenúfar más grande del mundo y fue traído a la capital desde Leticia, en el departamento del Amazonas, el pasado 23 de diciembre de 2020. Fueron varios los intentos fallidos por su propagación en Bogotá, puesto que estre fruto requiere cuidados especiales, sobre todo, si se busca llevar a cabo el proceso de maduración y crecimiento fuera de su hábitat natural.
Lo curioso de esta flor es que sus pétalos duran abiertos tan solo 24 horas, lo que hace que ver su flor sea todo un acontecimiento, pues solo por un día los afortunados ueden apreciarla. “Con paciencia y naturalidad, esta hermosa “flor de un día” abrió sus pétalos en la tarde de ayer y se sumergirá al cabo de 24 horas”, señaló el Jardín Botánico en sus redes, agregando algunas imágenes de la flor,
Esta hermosa planta acuática hace parte de las colecciones vivas que conserva el Jardín Botánico y que en pocas semanas será trasladada al Tropicario para el disfrute de todos los visitantes. Sobre esto, el Jardín Botánico ha resaltado que las colecciones vivas son una fuente fundamental para la conservación de espercies como esta, de gran valor para la humanidad.
Es por esto que es primordial para la conservación, restauración, preservación, y el desarrollo sostenible de la diversidad biológica. Desde el Jardín Botánico de Bogotá se vienen adelantando acciones para incrementar las colecciones vicas y de referencia con criterios de diversidad y representatividad de especies de páramo y altoandinas, desde hace muchos años se ha venido cultivando la Victoria amazónica como especia nativa.
La entidad explicó que las hojas de esta planta pueden flotar, a pesar de su enorme tamaño (de hasta 1 metro de diametro), por el aire que tienen dentro. “Están ancladas al lecho de los ríos, lagos y aguas poco profundas en las que se reproducen con tallos largos. Sus hojas pueden soportar el peso de una persona liviana y son admiradas por su vigor y belleza”, agregaron.
Más detalles sobre la Victoria amazónica
El cultivo de esta especie de nenúfar se remonta al Siglo XIX en Inglaterra de donde proviene su nombre en honor a la reina del mismo nombre; sin emabrgo, es nativo de las aguas poco profundas del río Amazonas en Perú, Brasil y Colombia. A diferencia de otros nenúfares que nunca mueren y pueden ser propagados por bulbos o rizomas, esta es una planta que dura entre 1 y 9 años según los cuidados y el clima. Una vez muere, debe volverse a propagar por semilla.
Encontrar el fruto es todo un reto pues es de temporada y este madura bajo el agua, no se ve a simple vista y además la planta está llena de espinas en todas sus partes incluyendo el fruto.
Además, según el portal Succulent Avenue, cuando esta florece emite un dulce aroma -como de albaricoque- que atrae a los escarabajos que transportan el polen a otras plantas. “Después de la transferencia de plen, la flor se cierra cuando se produce la fertilización para atrapar a los escarabajos en el interior. Cuando la flor se abre a la noche siguiente, después de transformarse en macho maduro durante el día, los escarabajos vuelan a una flor blanca diferente. Después de este proceso, la flor se sierra descendiendo debajo de la superficie del agua”.
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