Exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos condenado a casi 8 años de prisión por parapolítica

La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó a Luis Alfredo Ramos, abogado que fungió como exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, a 95 meses de prisión por sus vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia probados desde 2001 hasta 2007.

Al mismo tiempo, el exgobernador deberá pagar una multa de 7.749 salarios mínimos legales vigentes. Al mismo tiempo, el político no podrá ejercer cargos públicos durante el mismo tiempo comprendido en la condena.

El experimentado político fue senador de la República en 2002 y se hizo escoger como gobernador de Antioquia en 2007. Después de varios años de cuestionamientos por sus alianzas con actores involucrados con la parapolítica, en 2011, la Corte Suprema de Justicia abrió una investigación en su contra por el mismo delito.

Frente al mismo caso, esta no es la única determinación del alto tribunal para privarlo de la libertad. En 2013, mientras planeaba ser precandidato a la Presidencia por el Centro Democrático, la Corte ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario en su contra. En 2016, después de varios años en la cárcel, la justicia decidió liberarlo.

El alto tribunal, bajo la ponencia del magistrado Ariel Augusto Torres, confirmó que el exgobernador entabló alianzas con los hermanos Vicente y Carlos Castaño para lograr la victoria electoral en el departamento. De esta forma, Ramos habría promocionado y perpetuado la actividad criminal de las AUC.

Lo que Ramos recibió de los paramilitares del Bloque Metro y Bloque Centauros fue dinero para la campaña y apoyo político para ganar la contienda. Incluso, según el testimonio de Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Baez’, había una relación de amistad entre los cabecillas y el político.

Con ‘Ernesto Baez’ también hubo acercamientos, según lo confirmado por la Corte Suprema. A pesar de que Ramos dijo que se sostuvo una reunión en 2004 en el marco de la Ley de Justicia y Paz, el paramilitar aseveró que la misma se llevó a cabo en 2005 y ocurrió en una finca de Hugo Albeiro Quintero, también condenado por el mismo delito.

Sobre la reunión, en su momento, el exgobernador aseguró que el intercambio fue exclusivamente sobre el proyecto de desmovilización. “Fui a la reunión como invitado donde se me enseñó que pasaba con la desmovilización y los proyectos productivos. Mi participación fue pasiva. Les dije que tenían que acogerse a lo que decía el gobierno nacional”, expresó, en su momento, ante la Sala Penal de la Corte.

Sin embargo, la Corte consideró que la reunión se hizo en calidad de aliado de los paramilitares. “Para la Sala, los hechos demostrados sobre el origen y objeto de la reunión, la escogencia del procesado para asistir a la misma, dada su condición de Congresista amigo de las AUC y los señalamientos de integrantes de las autodefensas sobre apoyos previos, así como su cercanía con algunos dirigentes de la organización al margen de la ley, confluyen para estructurar la asociación para delinquir”, se lee en el fallo.

Además, el alto tribunal detalló que la reunión ocurrió en horas y condiciones sospechosas. Entre los atributos, la Corte dijo que fue a espaldas del gobierno nacional, en horas de la noche, en un lugar no autorizado y entre los amigos y allegados de Vicente Castaño.

Finalmente, la Corte Suprema concluyó que no se encuentra duda frente a los acuerdos que Ramos hizo con los jefes paramilitares para recibir apoyo económico y político en su época como senador y exgobernador.

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