Durante el foro que se realizó el pasado 30 de septiembre, la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía), alertó sobre una posible crisis energética a nivel nacional.
Según el gremio, si se presentan más demoras en la operación de Hidtoituango se daría un desabastecimiento del servicio eléctrico en el país, a lo que se suma, la espera en el desarrollo de otros proyectos energéticos nacionales.
“¿De qué depende para que no haya un desabastecimiento? Depende de muchas cosas de manera simultánea. De que no se atrase, no solamente el proyecto de Hidroituango, sino otros proyectos de los cuales estaríamos dependiendo, para lograr el balance. Dependeríamos, que además, se adelanten otros proyectos”, afirmó la directora de Asoenergía, Sandra Fonseca.
Ante las declaraciones de Asoenergía, este viernes 1 de octubre, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, en diálogo con Blu Radio desmintió sobre un posible desabastecimiento de la energía en el país. El jefe de la cartera, calificó de irresponsable el mensaje transmitido.
“Hoy, en este momento, tenemos el nivel agregado de los embalses a tope, un nivel del 85 % que para esta época del año no se tenía desde hace 30 años. El sistema energético colombiano depende en 2/3 partes de la energía hidroeléctrica”, detalló Mesa.
Asimismo, el ministro señaló que en caso que se presente algún contratiempo que ponga en riesgo el servicio eléctrico del país se tomarán las decisiones pertinentes para evitarlo.
“En caso de que veamos riesgos de atraso se convocará a nueva subasta del cargo por confidencialidad para garantizar la energía”, sostuvo.
Y es que según Fonseca, en Asoenergía hay preocupación por el desequilibrio entre oferta y demanda del servicio energético para el próximo año, por eso pidieron que se dé la información para que en diferentes casos se pueda lograr una reserva.
“Estamos en un estado de alerta, en el que si no se mantiene el status quo de las condiciones actuales, podríamos enfrentar un riesgo muy importante. cuáles son los riesgos: desabastecimiento que puede ser de diferentes niveles y un incremento en las condiciones económicas que la demanda enfrenta para poder abastecer su uso”, complementó Fonseca.
Cabe recalcar que, en estos momentos se presenta una posibilidad de cambio de contratista en Hidroituango por las afectaciones y las investigaciones que han surgido en contra de los mismos.
Aunque se logró la reclamación del seguro y un pago del porcentaje por parte de las aseguradoras por el daño de Hidroituango, EMP solo ha recibido 1.3 billones de pesos y falta más del 70 % del dinero para que se viable el proyecto.
Además, hace varios días la FM aseguró en HidroItuango no se estaría desarrollando ninguna obra para cumplir con el cronograma que presentó la empresa. Asimismo, señaló que el cambio de contratistas representaría el retraso de un año, aumento en las tarifas a los usuarios y costos adicionales que generaría el proyecto.
Sobre este retraso, el pasado 15 de septiembre se conoció que el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, dijo que se están buscando otras opciones ante el proceso que la Contraloría anunció por responsabilidad fiscal por los daños de Hidroituango.
Según el mandatario, si se llega a dar un cambio de empresas constructoras o de contratistas, esperan encontrar soluciones para afectar muy poco el cronograma para que la planta entre en proceso de operación en junio de 2022.
Dijo que en dado caso de que se cambie de contratista, el retraso no será mayor a 3 o 4 meses y así seguir con el cronograma planteado.
Asimismo, el mandatario dijo que EPM tiene claro que Hidroituango es un proyecto vital para el país, pues generaría el 17 % de la energía colombiana, por lo que la empresa analiza una serie de planes luego de conocerse los procesos jurídicos contra 26 personas y empresas involucradas en la construcción de la represa.
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