Faltan varios meses para que se celebren las elecciones legislativas en Colombia y desde ya, las alianzas políticas muestran ‘sus cartas’ para ganarse las curules en el Congreso de la República. Tal es el caso de Edith Dayanara Salas, una mujer transgénero que se une al movimiento del exconcejal Hollman Morris y que recientemente renunció al partido Alianza Verde.
Salas, exreina de belleza y activista en beneficio de la comunidad LGBTI, dice que se salió del partido con el que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López llegó al poder en la ciudad porque, precisamente, tenía serias diferencias con ella y con su esposa, la senadora de esa colectividad Angélica Lozano, quien ha protagonizado varios encontrones con miembros de su mismo partido en los últimos meses.
Fuerza Ciudadana, la alianza con la que Morris pretende adentrarse a los estrados de la política, se oficializó el miércoles de esta semana, donde la también exseñora Sucre se pronunció, destacó al colectivo y dio a conocer la mala relación que, aunque eran amigas, tuvo con la mandataria y la congresista, ya mencionadas.
“Yo estoy aquí para decir que Fuerza Ciudadana me ha abierto las puertas. Vengo de un partido, muy reconocido, la Alianza Verde, del cual fui precandidata al Concejo por Bogotá”, expresó la también cantante, quien dentro de su repertorio tiene sencillos titulados como ‘No quiero a uno’.
En otros de los apartes de su pronunciamiento, Edith Dayanara aseguró que es afín a algunos de los ideales del senador Gustavo Petro y por eso, ante las duras pullas que Claudia López le tiró, así como por supuesta censura a la que se enfrentó en ese partido, decidió retirarse y sumarse a esta nueva apuesta política.
“Debido a mis últimas diferencias con Claudia López, cuando ha agudizado sus ataques contra Gustavo Petro, ya no me sentía bien. Se me tapaba la boca por lo que yo decía o por cualquier opinión diferente a la que tuvieran Angélica Lozano o Claudia López, amigas personales, pero por ser amigas no tenía por qué quedarme callada y no defender lo que yo veo es la realidad”, expresó Salas.
Sin embargo, aunque la misma mujer asegura que es íntima amiga de Lozano, pues fue ella quien la ayudó a ingresar al partido Verde en 2014, dice que no por eso se debe callar ante lo que no le parece y, de frente, dice que no se concibe completamente de izquierda: “Siempre he tenido ideas un poco de centroizquierda, no soy totalmente de izquierda. Me sentía bien en el Verde, fui candidata a edilesa por la localidad de Usaquén en 2015 e hice parte de la mesa de mujeres”, mencionó en el evento.
Hollman Morris, quien se presume sería el jefe natural de esa nuevo comité político, no desaprovechó para celebrar la llegada de Salas a su movimiento, criticó a la alcaldesa López, quien lo derrotó en las elecciones locales del 2019, y destacó el talante de Fuerza Ciudadana.
Deyanara, por su parte, fue nombrada capitana de las fiestas de independencia de Cartagena y duquesa gay del carnaval de Barranquilla, por lo que se presume haría férrea defensa de los derechos de su comunidad si llega al legislativo. Sobre si es petrista, ella mismo dijo: “No soy la fiel seguidora de Petro, pero comparto algunas de sus cosas, pero eso chocaba con la posición sobretodo de Claudia López, no tanto la de Angélica”.
Por otro lado, en diálogo con la revista Semana, Deyanara reveló que como se sentía más cercana al Pacto Histórico de Petro, la misma Claudia López la llamó por celular, “en calidad de amiga”, y le aconsejó que se saliera del partido Verde, a lo que ella aceptó, no sin antes tirarle algunas pullas al senador de esa bancada, Antonio Sanguino.
“Cuando aún él era concejal de Bogotá yo fui imagen de su campaña, pueden verificarlo. Él hoy es mi enemigo después de que utilizó mi imagen de mujer transgénero. Después de ser elegido como senador no cumplió lo pactado, no contesta el teléfono, siempre me pasaba a su esposa o la secretaria y ahora me bloqueó de sus contactos”, narró la aspirante al Senado en su entrevista a Semana.
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