En las últimas horas, se hizo viral un video en el que Goethny Fernanda García Flórez, superintendente de Notariado y Registro, forcejea junto a un grupo de personas las puertas de la Curaduría Urbana Número 1 de Barranquilla. El motivo es la polémica por la insistencia de quedarse en el cargo del curador primero Jaime Fontanilla Martínez, para quien se nombró reemplazo el 7 de septiembre.
A pesar de que el video apenas trascendió, la polémica por la permanencia de Martínez en el cargo es noticia desde hace varios días. A principios del mes pasado, Guillermo Ávila Barragán pasó las pruebas correspondientes y se nombró como nuevo curador urbano. Incluso con el decreto listo y el reconocimiento de la Alcaldía de Barranquilla, Fontanilla Martínez no quiso aceptar el hecho.
“Fontanilla se basa en una carta que le manda el excurador Armando Guijarro Daza, en la cual él dice que él interpuso una demanda penal en mi contra y que en las bases del concurso dice que si hay un litigio pendiente no me pueden designar”, indicó el nuevo curador en conversación con El Heraldo.
Según la Superintendencia de Notariado y Registro, después de la designación y posesión, el curador saliente deberá realizar un empalme inmediato que podría tomar hasta 30 días. Sin embargo, el arquitecto Fontanilla se negó desde el principio.
Frente a esto, se conoció que Supernotariado solicitó directamente que el hombre iniciara el empalme y que, por encima de todo, entregara los archivos. Además, le solicitó que no prestara los servicios que ofrecía cuando era funcionario de la oficina.
“Igualmente, deberá abstenerse de prestar el servicio de forma directa o indirecta, de recibir pagos por concepto de expensas y de suministrar información telefónica, salvo la aquella en la que informe a los usuarios que los tramites de las licencias que se adelantaban en esa curaduría hasta el 7 de septiembre, deben continuar su trámite ante el curador urbano entrante”, indicó Patricia García Díaz, superintendente delegada en encargo para Curadores Urbanos.
Frente a la polémica, la superintendente García pidió ayuda de civiles y de agentes de la Policía Metropolitana de Barranquilla para extraer los archivos de la oficina del curador saliente. Según la funcionaria, se inició una investigación disciplinaria y la entidad contribuye en la denuncia que Ávila Barragán radicó ante la Fiscalía contra el excurador.
“La denuncia penal fue presentada el 20 de septiembre. La presentamos por la no entregad de los expedientes y porque está direccionando a los usuarios a otra curaduría”, explicó la abogada Ana María Gutiérrez, quien representa al nuevo curador, para El Heraldo.
Por esto, se le vio a la funcionaria, acompañada de un grupo de personas, forzando la entrada por medio de la puerta con candado mientras otros trabajadores al interior se la niegan. Después de cinco horas, una comisión de la autoridad logró ingresar para recuperar los documentos que se encontraban al interior.
“Lastimosamente los funcionarios o empleados a cargo del curador saliente impidieron de forma violenta la entrada, por eso se pidió el apoyo de Policía y de las autoridades”, expresó la superintendente a Emisora Atlántico.
Según El Heraldo, un cerrajero, acompañado por agentes de la Policía Nacional, fue quien tuvo que abrir la puerta de vidrio por la fuerza. Por esto, se tuvo que optar por derribarla en horas cercanas a las 2:30 de la tarde.
En la diligencia de retiro de documentos, varios funcionarios intentaron llevarse archivos que fueron interceptados por las autoridades. Según el medio local, los folios serán llevados a Bogotá para su análisis.
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