Desde hace varias semanas el representante a la Cámara, Gabriel Santos, viene solicitándole a Jennifer Arias, quien funge como presidenta de esa corporación y además es su compañera de bancada, que firme el proyecto de ley para reducir las vacaciones de los congresistas el cual ya pasó cuatro de los ocho debates que necesita para ser Ley de la República.

Sin la firma de Arias, el texto se hubiese quedado engavetado pues era imposible seguir con el debate necesario que planteó Santos para que el receso legislativo de cada año sea de tan solo de dos meses y no de cuatro meses como hoy funciona la legislatura.

Este 30 de septiembre, después de hacer una fuerte presión, la presidenta de la Cámara por fin firmó el proyecto y así lo celebró Santos: “Lo logramos. Después de 51 días nuestro proyecto para reducir el receso legislativo ya tiene todas las firmas requeridas para continuar su trámite en segunda vuelta. Ahora la lucha es contra el tiempo. Muchas gracias a todos los que nos han apoyado en esto”.

La demora de Arias para dejar que el proyecto avanzara naturalmente en el Congreso, provocó una fuerte discusión dentro del Centro Democrático y hasta el mismo expresidente, Álvaro Uribe, se pronunció luego de que Santos tildara a su compañera de partido, “sepulturera”.

Ocurrió el pasado 14 de septiembre, cuando el representante decidió pegar por todo el Congreso carteles con el nombre de la presidenta de la Cámara y un mensaje de “Se busca”.

“Hoy la sepulturera de ese proyecto es la presidenta Jennifer Arias, de quien tenemos evidencia de que alguien de su oficina firmó un recibido el 12 agosto. Más de un mes escondido en una gaveta. Ese proyecto por sus características está muy cerca de hundirse y, en caso de que sea así, la responsable única de seguir manteniendo esos privilegios que tanto le duelen a la ciudadanía es la doctora Arias”, señaló Santos.

Ante las acciones de Santos para lograr la firma de Arias, el expresidente Álvaro Uribe se mostró molesto, y través de Twitter expuso: “He sido respetuoso con los integrantes del Centro Democrático, nunca he sido amigo de censurar la palabra, sin embargo, debo censurar el irrespeto a Jennifer Arias, presidente de la Cámara de Representante”.

Según el texto que revive nuevamente en la Cámara para seguir con los cuatro debates más que necesita para ser aprobado, se plantea que el primer periodo de sesiones comience el 20 de julio y termine el 16 de diciembre; y el segundo, inicie el 16 de enero y concluya el 20 de junio. Salvo los años donde se celebren elecciones al Congreso de la República, el segundo período de la legislatura iniciaría el 16 de marzo.

El proyecto considera reemplazar la fecha en que comienza el segundo periodo de sesiones en cada legislatura del Congreso de la República, hoy establecida en el 16 de marzo de cada año, con el propósito de que las sesiones del Congreso se reanuden el 16 de enero de cada año.

“Se amplía en dos meses más el segundo periodo en cada legislatura, lo cual permitirá el trámite de más iniciativas de reforma al ordenamiento jurídico, más tiempo para la discusión detallada y cualificada de los grandes temas que interesan a los ciudadanos, más espacio para el control político y para el desarrollo de las demás funciones propias de cada Cámara y de las Comisiones Permanentes, Especiales y Accidentales”, argumentó Santos.

También, se lee en el texto que el país necesita un Congreso con periodos de receso breves que no interrumpan radicalmente las dinámicas del trabajo legislativo. En conclusión, hoy es posible constatar debates nacionales de gran entidad que reclaman soluciones en el escenario natural de la democracia, lo cual amerita incrementar el volumen de sesiones de manera significativa ampliando el período de sesiones ordinarias en un 25 %.

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