Por crisis en pueblo Kogui, Defensoría se ofreció como garante para el diálogo entre líderes indígenas

Después de los hechos de violencia ocurridos el anterior fin de semana en la vereda San Antonio, corregimiento de Palmor, Ciénaga (Magdalena), en el que un grupo de 80 koguis se enfrentaron a puños y con objetos contundentes contra sus semejantes, dejando como saldo 60 heridos, la Defensoría del Pueblo hizo una visita para verificar de primera mano las denuncias que señalan una ruptura entre líderes de este pueblo, uno de los más antiguos del país.

No obstante, a su llegada a San Antonio, la comisión sufrió una retención por parte de algunos kogui enviados por Arregocés Conchacala, uno de los líderes involucrados en la disputa entre sectores de dicho pueblo. Los funcionarios fueron liberados después de comprometerse a escuchar a las partes en un diálogo que conduzca a la resolución de sus diferencias.

Ante dicha situación, el defensor del pueblo, Carlos Camargo, solicitó de inmediato a las autoridades de Magdalena “adoptar las medidas necesarias para proteger a las comunidades y lograr la convivencia pacífica entre los pueblos indígenas de la región”, luego de serle entregado un reporte de la comisión en el que señala las difíciles condiciones de seguridad y convivencia que afrontan los Koguis.

Además, las partes en conflicto exigieron el acompañamiento del ministerio del Interior para conducir un espacio de diálogo de alto nivel junto a otras instituciones del país para resolver la crisis al interior del pueblo Kogui.

El compromiso suscrito por la comisión de la Defensoría consistió en ser garante de dichas conversaciones así como gestionar un llamado al ministerio del Interior, en cabeza de Daniel Palacios, para que “genere los espacios de trabajo con las autoridades del pueblo kogui, orientados al fortalecimiento de su gobernabilidad”.

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Cuáles son las partes en disputa en el conflicto interno del pueblo Kogui

Una división entre comunidades de La Guajira y Magdalena amenaza con la solidez de uno de los pueblos indígenas más antiguos de Colombia: los Kogui.

Sus protagonistas son dos de los líderes más connotados de la región Caribe: de un lado, el cabildo gobernador de Magdalena, Atanacio Moscote Gil, del otro, por La Guajira, el cabildo gobernador Kogui-Malayo-Arhuaco Arregocés Conchacala Zalabata.

El conflicto cuenta con varios ángulos: tenencia de la tierra, desconocimiento del mandato de Moscote por parte de Conchacala, y una declaración de independencia del pueblo Kogui del Magdalena del Consejo Territorial de Cabildos, que este ente se niega a reconocer.

Estos tres elementos condujeron al inédito episodio de violencia ocurrido en la vereda San Antonio y cuyo escalamiento comenzó a afectar a otros pueblos nativos que hacen presencia en la zona, como los Wiwa, que se movilizaron el pasado 28 de septiembre para proteger la vida de Atanasio Moscote, quien se habría resguardado en la cabecera del río Buriticá, de acuerdo con versión recogida por El Heraldo.

Mientras la tensión aumenta en el corregimiento de Palmor, aún no se confirma la muerte de un indígena en los choques del fin de semana. A lo anterior se suma una denuncia por parte de Moscote de que no serían 60 sino 100 de los suyos quienes fueron amarrados y humillados por agentes enviados presuntamente por Arregocés Conchacala.

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