Aunque se había anunciado que la adjudicación sería oficialmente el próximo 2 de octubre, el Ministerio de Transporte de Colombia confirmó en la noche de este 28 de septiembre, al consorcio que se encargará de construir el viaducto que debería solucionar los constantes problemas de movilidad en el kilómetro 58 de la vía Bogotá - Villavicencio.
El proceso se hizo a través del Instituto Nacional de Vías (Invías), entidad que determinó que ese tramo de la carretera requería de un viaducto de 750 metros de longitud como solución integral para garantizar definitivamente una conexión eficiente entre ambos puntos.
Al respecto, se pronunció la ministra de Transporte, Ángela María Orozco Gómez, quien afirmó: “en el sector transporte entendemos el papel clave que desempeñan los Llanos Orientales como despensa agrícola y ganadera. Por ello desde nuestras entidades trabajamos para estructurar y ejecutar obras que potencien toda esta región y mejoren la calidad de vida de sus habitantes. En este camino, a través del Invías adjudicamos la construcción de este viaducto por más de $119.000 millones y con el que ratificamos nuestro objetivo de atender las necesidades de comunidades, usuarios y transportadores de las regiones”.
En ese sentido, se reportó que las obras fueron adjudicadas al Consorcio Vial del Oriente, conformado por las empresas OHL Infraestructuras SAS (50 %) y Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania S.A. Sucursal Colombia (50 %), después de cerrar el pasado 8 de septiembre el plazo para que los interesados presentaran sus propuestas e iniciar un periodo de análisis con el objetivo de seleccionar la oferta técnica y económica que garantice la correcta ejecución del proyecto.
Durante este proceso la entidad recibió en total tres propuestas económicas presentadas por tres consorcios, que fueron conformados por nueve empresas, tanto nacionales como extranjeras, expertas en ingeniería.
El director general del Invías, Juan Esteban Gil Chavarría, resaltó que “desde el Instituto redoblamos el trabajo para saldar aquellas deudas históricas con las regiones en materia de movilidad. En el caso puntual de la conexión de los Llanos Orientales con la capital colombiana trabajamos en diversos puntos como la vía Pipiral - Villavicencio o la vía Sogamoso - Aguazul. Ahora, con esta nueva obra, con la que crearemos más de 1.100 nuevos empleos, vamos a lograr una integración eficiente entre Cundinamarca, Meta, Casanare, Vichada y Guaviare”.
El anuncio se da cinco días después de que las autoridades tuvieran que declarar un nuevo cierre en ese tramo de la vía a causa de la fuerte temporada invernal que se hace sentir por estos días tanto en los llanos como en el centro del país. De ahí que el Gobierno nacional decidiera acelerar el proceso de licitación para construir un viaducto que solucione el problema de manera determinante.
El mismo había iniciado el pasado 14 de julio. Posteriormente, la suspendió con el objetivo de evaluar las observaciones técnicas, jurídicas y administrativas presentadas por los interesados, asegurando que lo que se busca es garantizar los estándares técnicos y de calidad que regirán el proyecto.
Una vez concluyó ese análisis de las observaciones por parte de expertos del Invías y la Sociedad Colombiana de Ingenieros, y tras realizar seis mesas técnicas para abordar temas relacionados de hidráulica, hidrología, geología y geotécnica, entre otros, la entidad realizó una audiencia de socialización y retomó el cronograma de la licitación.
El siguiente avance se reportó el 9 de septiembre, cuando el Ministerio de Transporte confirmó que en total nueve empresas expertas en ingeniería, tanto nacionales como internacionales, presentaron tres ofertas económicas para realizar la construcción de la obra, clave para la conectividad entre los llanos orientales y el centro del país.
Esa última fecha, sin embargo, sigue siendo motivo de discusiones, pues de acuerdo con la Cámara Colombiana de Infraestructura no es realista. Según explicó en una carta el presidente de esa agremiación, Juan Martín Caicedo, el plazo de ejecución es “irreal frente a la gran envergadura y complejidad de las obras a ejecutar”.
Lo anterior, a causa de una serie de factores clave que obstaculizarían el desarrollo de la obra como pretenden en el Invías y el MinTransporte, siendo el primero de estos, el de la gestión predial necesaria para iniciar la obra.
SEGUIR LEYENDO: